El padre de 36 años explica que quería dar a su hijo "el nombre de un gran jefe político". Indicó que el niño "cree que Berlusconi es su abuelo".
Así lo reveló el diario "Il Resto del Carlino", donde Antony Boahene, quien trabaja como tornero mecánico en una fábrica de Módena (en el centro norte), explica que quería dar a su hijo "el nombre de un gran jefe político".
El inmigrante añade que otro de los motivos que le han empujado a poner a su hijo el nombre de Silvio Berlusconi Boahene es su agradecimiento al primer ministro italiano por "haber obtenido el permiso de residencia que le ha permitido seguir en Italia".
"Me gusta todo de él. Como habla, como se mueve, como persona...", agrega Boahene, quien preguntado por la duras medidas en materia de inmigración del Gobierno Berlusconi admite que "no sigue mucho la política".
El niño, que nació en Ghana y que vive en Italia desde hace un mes, es un "forofo del Milán", el equipo de fútbol del que es propietario el primer ministro, asegura el padre.
Así como, comenta Boahene, el niño "cree que Berlusconi es su abuelo".
"Hay sólo una cosa que le gusta más que ver al Milán en televisión, ver a Berlusconi. Cuando le ve en la tele se vuelve como loco. Coge el mando a distancia y no permite que nadie cambie de canal", explica el ghanés.
El orgulloso padre sueña para su hijo un futuro grandioso: "Será presidente de Ghana o de Italia. Estudiará Políticas".
Boahene explica que la gente se queda "algo perpleja" cuando les dice como se llama su hijo, pero asegura que "no le cambiaría el nombre por nada del mundo".
En casa, al pequeño le llaman con "Berlusconi", mientras que en el colegio, desvela el padre, la maestra insiste en llamarle sólo "Silvio". EFE
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