Las autoridades italianas piden a funcionarios y trabajadores de la banca máxima cautela por si se repiten los ataques.
Un sobre con explosivo fue interceptado hoy en una de las oficinas de Equitalia en Roma, la misma entidad pública italiana encargada de recaudar impuestos que ya sufrió un atentado el pasado 9 de diciembre con un paquete bomba que hirió a su director general, Marco Cuccagna.
Según confirmaron a Efe fuentes policiales, el sobre fue interceptado en la oficina de Lungotevere Flaminio de Roma y entregado posteriormente a los artificieros, quienes comprobaron la presencia de "polvo de naturaleza explosiva" en el mismo.
Los artificieros comprobaron que el sobre, que no llevaba el acolchado de burbujas que tenía el paquete enviado a Cuccagna, no podría haber explotado, pues, a pesar de que contenía polvo explosivo, carecía del dispositivo habitual para accionar la deflagración.
La carta, que no tenía un destinatario específico, había sido interceptada por un trabajador de la oficina que, tras descubrir que salía un extraño polvo oscuro del sobre, avisó a la Policía, que inmediatamente envió también a agentes de la división de operaciones especiales (DIGOS).
El envío del paquete bomba que le explotó a Cuccagna el 9 de diciembre fue reivindicado por la llamada Federación Anárquica Informal (FAI) mediante un panfleto con sus iniciales, muy similar al contenido en la carta bomba enviada días antes al presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann, que no llegó a explotar.
EFE
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