Desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, las tensiones entre los gobiernos de Estados Unidos e Irán crecieron.
La República Islámica de Irán respondió a las políticas del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos con nuevas maniobras militares, que incluyen las controvertidas pruebas de misiles, Además, impusieron sanciones al gobierno de Washington.
La tensa relación ambas partes creció desde que Irán efectuó un ensayo con un misil balístico el pasado domingo, acción considerada inaceptable por la Casa Blanca. La respuesta del gobierno de Trump llegó este viernes con la imposición de sanciones a 13 individuos y 12 entidades relacionados con el programa de misiles balísticos de Teherán, a cuyo régimen EEUU ha calificado de amenaza para la región y el mundo.
Maniobras militares. Las autoridades iraníes no se quedaron calladas ante esta acción. El Ministerio de Exteriores anunció "restricciones legales a un número de individuos y entidades (estadounidenses) implicadas en la financiación y apoyo a grupos extremistas en la región". Además, la Fuerza Aeroespacial del cuerpo de elite de los Guardianes de la Revolución comenzó este sábado ejercicios militares con el objetivo de "mostrar la capacidad y preparación (de Irán) para actuar contra cualquier amenaza y desestimar las sanciones".
Las maniobras se realizan en un área de 35.000 kilómetros cuadrados en la provincia de Semnan, en el noreste del país, e incluyen la prueba de sistemas de misiles y de radar. Según un comunicado publicado de los Guardianes de la Revolución en su página Sepahnews, los simulacros abarcan tres tipos de sistemas de misiles, entre ellos "Sevon Jordad" y "Sayad 2", que tienen un rango de alcance de 75 kilómetros y son capaces de actuar contra varios objetivos.
“Jugando con fuego”. Pese a estas nuevas maniobras, Irán insiste en que su sistema de misiles "solo tiene fines defensivos y es para portar armas convencionales". El ministro de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, declaró ayer que su país "nunca va a iniciar una guerra" y que solo usará sus armas "en defensa propia". Esta fue una respuesta a la advertencia Donald Trump de que Irán "está jugando con fuego" y que él no será tan considerado como su predecesor en el cargo, Barack Obama.
El secretario de Defensa de EEUU, James Mattis, denunció que Irán es "el mayor patrocinador estatal del terrorismo en el mundo", pero que su país no elevará el número de tropas en Oriente Medio. El primer vicepresidente iraní, Eshaq Yahangiri, respondió y dijo que su nación "no es un problema para la región" y que sin su gobierno, el país estaría en manos de ISIS. (Con información de EFE).
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