Entre los agravantes figuran los crímenes, más de 3,000 violaciones, mala intención y traición de la confianza de su hija.
Andrea Humer, jueza que presidió el Tribunal que sentenció a cadena perpetua a Josef Fritzl, argumentó que la pena carece de atenuantes, a pesar de que el imputado haya aceptado todos los cargos, debido a la "insidia" con la que actuó contra su hija, a la que encerró y violó durante 24 años.
Humer, explicó que crímenes como los de asesinato por omisión de auxilio, esclavitud, violación, incesto, coacción grave y privación de libertad "sólo pueden castigarse con el máximo rigor".
Entre lo "numerosos agravantes" que presentó la jueza en un escrito, figuran el hecho de que los crímenes se prolongasen por 24 años, las innumerables violaciones -la Fiscalía las cifró en 3.000-, la "mala intención" empleada en todo ese tiempo y la "traición de la confianza" de su hija.
Por ello, la jueza asegura que la sentencia es "adecuada" con la naturaleza de los crímenes perpetrados, que indican "insidia" por parte de Fritzl desde el principio, ya que encerró a su hija después de pedir que le ayudara a bajar una puerta al sótano, lo que aprovechó para narcotizarla y encerrarla sin que pudiera defenderse.
Fritzl aceptó hoy la sentencia que lo condena a cadena perpetua en un centro especial para criminales con trastornos mentales y renunció a su derecho de apelación.
EFE
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