El Jemer Rojo gobernó Camboya desde 1975 hasta 1979, periodo en el que 1,7 millones de personas murieron en las purgas y deportaciones masivas.
El jefe torturador del Jemer Rojo, Kaing Guek Eav, alias Duch, regresó hoy al banquillo del tribunal internacional auspiciado por la ONU, para ser juzgado por crímenes contra la humanidad, asesinato premeditado, y tortura.
El juicio entró en la fase decisiva en la que los magistrados, cuatro camboyanos y tres extranjeros, intentarán esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades que se imputan al acusado, tras las dos vistas que tuvieron lugar en febrero para validar testigos y pruebas.
Con semblante sereno, Duch, de 66 años, respondió a las preguntas de un juez cuando le pidió que se identificara y que justificara los diversos nombres que utilizó a lo largo de su vida.
Kaing Guek Eav, que adoptó el nombre revolucionario de Duch cuando se afilió al Jemer Rojo, fue el comandante de la prisión de Tuol Sleng, en Phnom Penh, por la que pasaron unas 14.000 personas para ser interrogadas, torturadas y ejecutadas entre los muros del recinto o en el campo de exterminio de Chooeung Ek, a unos 15 kilómetros de la capital.
Duch, el ex Jemer Rojo de menor rango que es juzgado en este tribunal, también dirigió durante la guerra que precedió a la victoria del grupo maoísta, en abril de 1975, las prisiones M-13 y M-99, situadas en la jungla del noroeste de Camboya y alejadas del frente.
Los investigadores creen que unos 20.000 camboyanos fallecieron durante su cautiverio en esas dos prisiones.
La mayor parte de la sesión de hoy se dedicó a la lectura de los hechos y de los testigos que fueron recopilados por la investigación durante la instrucción del caso, y que Duch siguió con atención en todo momento.
El acusado, a quien defienden el letrado francés Francois Roux y el abogado camboyano Kar Savuth, afronta una acusación de crímenes contra la humanidad, violación de la Convención de Ginebra, torturas y homicidio.
La portavoz del tribunal, Helen Jarvis, destacó la importancia del momento para Camboya porque "por primera vez se han leído cargos contra un acusado del Jemer Rojo".
"Sobre ese periodo tenemos mucha información, se han reconocido hechos y víctimas, y levantado memoriales. Pero todavía falta ajustar cuentas con los responsables", añadió Jarvis.
Por primera vez desde que empezaron las sesiones, los camboyanos llenaron los 494 asientos de la sala del tribunal y fue retransmitida en directo por televisiones y radios nacionales.
Entre los presentes había unas sesenta víctimas que presentará la acusación particular y que el tribunal mantuvo en todo momento alejadas de la prensa y del resto de visitantes.
Dos de ellos, supervivientes de Tuol Sleng, no pudieron reprimir las lágrimas al ver de nuevo a Duch, el antiguo director.
"Lo llevan bastante bien. Venir aquí, estar juntos y hablar entre ellos les ayuda", explicó la psicóloga Judith Strasser, de Transcultural Psychosocial Organization, entidad que se dedica a prestar atención a las víctimas.
El Jemer Rojo gobernó Camboya desde abril de 1975 hasta enero de 1979, periodo en el que 1,7 millones de personas murieron en las purgas y deportaciones masivas en condiciones infrahumanas decretadas por las autoridades, según una investigación de la Universidad de Yale (Estados Unidos).
"Mi familia me había contado cosas pero hasta que no hemos ido a visitar Tuol Sleng no me podía creer que camboyanos mataran a otros camboyanos", explicó Khun Phien, un estudiante de Kampot.
"Tenía estudios, conocimiento, sabía idiomas. No entiendo cómo pudo hacer lo que hizo", explicó Dina, un estudiante de Derecho quien admitió haberse enfurecido al ver a Duch, ex profesor de matemáticas.
"Me alegro de que los juicios marchen adelante porque como camboyano me avergüenza lo que pasó en mi país", añadió Dina, quien no ocultó su desconfianza ante el personal camboyano del tribunal y los intentos del gobierno de interferir en los juicios.
Además de Duch, son juzgados en este tribunal Nuon Chea, el ideólogo del régimen y mano derecha de Pol Pot; Khieu Samphan, presidente de la Kampuchea Democrática; Ieng Sary, ministro de Asuntos Exteriores; y la esposa del anterior, Ieng Thirith, ministra de Asuntos Sociales.
Pol Pot falleció en la jungla en 1998 sin llegar a desvelar los motivos que condujeron al Jemer Rojo a destruir Camboya. EFE
El juicio entró en la fase decisiva en la que los magistrados, cuatro camboyanos y tres extranjeros, intentarán esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades que se imputan al acusado, tras las dos vistas que tuvieron lugar en febrero para validar testigos y pruebas.
Con semblante sereno, Duch, de 66 años, respondió a las preguntas de un juez cuando le pidió que se identificara y que justificara los diversos nombres que utilizó a lo largo de su vida.
Kaing Guek Eav, que adoptó el nombre revolucionario de Duch cuando se afilió al Jemer Rojo, fue el comandante de la prisión de Tuol Sleng, en Phnom Penh, por la que pasaron unas 14.000 personas para ser interrogadas, torturadas y ejecutadas entre los muros del recinto o en el campo de exterminio de Chooeung Ek, a unos 15 kilómetros de la capital.
Duch, el ex Jemer Rojo de menor rango que es juzgado en este tribunal, también dirigió durante la guerra que precedió a la victoria del grupo maoísta, en abril de 1975, las prisiones M-13 y M-99, situadas en la jungla del noroeste de Camboya y alejadas del frente.
Los investigadores creen que unos 20.000 camboyanos fallecieron durante su cautiverio en esas dos prisiones.
La mayor parte de la sesión de hoy se dedicó a la lectura de los hechos y de los testigos que fueron recopilados por la investigación durante la instrucción del caso, y que Duch siguió con atención en todo momento.
El acusado, a quien defienden el letrado francés Francois Roux y el abogado camboyano Kar Savuth, afronta una acusación de crímenes contra la humanidad, violación de la Convención de Ginebra, torturas y homicidio.
La portavoz del tribunal, Helen Jarvis, destacó la importancia del momento para Camboya porque "por primera vez se han leído cargos contra un acusado del Jemer Rojo".
"Sobre ese periodo tenemos mucha información, se han reconocido hechos y víctimas, y levantado memoriales. Pero todavía falta ajustar cuentas con los responsables", añadió Jarvis.
Por primera vez desde que empezaron las sesiones, los camboyanos llenaron los 494 asientos de la sala del tribunal y fue retransmitida en directo por televisiones y radios nacionales.
Entre los presentes había unas sesenta víctimas que presentará la acusación particular y que el tribunal mantuvo en todo momento alejadas de la prensa y del resto de visitantes.
Dos de ellos, supervivientes de Tuol Sleng, no pudieron reprimir las lágrimas al ver de nuevo a Duch, el antiguo director.
"Lo llevan bastante bien. Venir aquí, estar juntos y hablar entre ellos les ayuda", explicó la psicóloga Judith Strasser, de Transcultural Psychosocial Organization, entidad que se dedica a prestar atención a las víctimas.
El Jemer Rojo gobernó Camboya desde abril de 1975 hasta enero de 1979, periodo en el que 1,7 millones de personas murieron en las purgas y deportaciones masivas en condiciones infrahumanas decretadas por las autoridades, según una investigación de la Universidad de Yale (Estados Unidos).
"Mi familia me había contado cosas pero hasta que no hemos ido a visitar Tuol Sleng no me podía creer que camboyanos mataran a otros camboyanos", explicó Khun Phien, un estudiante de Kampot.
"Tenía estudios, conocimiento, sabía idiomas. No entiendo cómo pudo hacer lo que hizo", explicó Dina, un estudiante de Derecho quien admitió haberse enfurecido al ver a Duch, ex profesor de matemáticas.
"Me alegro de que los juicios marchen adelante porque como camboyano me avergüenza lo que pasó en mi país", añadió Dina, quien no ocultó su desconfianza ante el personal camboyano del tribunal y los intentos del gobierno de interferir en los juicios.
Además de Duch, son juzgados en este tribunal Nuon Chea, el ideólogo del régimen y mano derecha de Pol Pot; Khieu Samphan, presidente de la Kampuchea Democrática; Ieng Sary, ministro de Asuntos Exteriores; y la esposa del anterior, Ieng Thirith, ministra de Asuntos Sociales.
Pol Pot falleció en la jungla en 1998 sin llegar a desvelar los motivos que condujeron al Jemer Rojo a destruir Camboya. EFE
Comparte esta noticia