Phoebe Prince, de 15 años, se suicidó en enero pasado por los constantes acosos y maltratos físicos del que era víctima por sus propios compañeros del colegio.
El juicio comenzará mañana martes en el estado norteamericano de Massachusetts, donde Phoebe Prince fue acosada por algunos compañeros del colegio hasta que no pudo aguantarlo más y se ahorcó en la escalera de su casa, el 14 de enero pasado.
Siete de los nueve estudiantes son mujeres. Los tres primeros imputados acudirán el martes al tribunal para que les sea leída formalmente la acusación, recoge El Mundo.
Seis de los acusados serán juzgados como adultos y, en caso de ser hallados culpables, podrían pasar el resto de su vida entre rejas.
Es la primera vez en Estados Unidos que la Fiscalía del Estado lleva adelante un caso de "bullying" (acoso).
La familia Prince se mudó el pasado octubre de Irlanda a South Hadley, en Massasuchetts, por lo que Phoebe, empezó a ir a una escuela, donde captó la atención de un chico de 17 años.
Los dos adolescentes empezaron a salir juntos. Poco después, el chico dejó a Phoebe por otra muchacha, la cual, según el escrito de acusación, comenzó sistemáticamente a acosar junto a un grupo de amigos a Phoebe.
El grupo, como cuentan los periódicos de Estados Unidos, la insultaba a voces en los pasillos del colegio, en la biblioteca, en la cafetería o en el camino de vuelta a casa. Le llamaban día tras día "puta irlandesa" y "zorra", la empujaban, le tiraban cosas, le quitaban los libros de la mano y le mandaban mensajes de SMS con amenazas.
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