Autoridades han planeado ceremonias en los dos enclaves donde se registraron los ataques, la "zona cero" en Nueva York, y el Pentágono, así como la zona de Pensilvania.
La polémica quema del Corán y la construcción de una mezquita cerca de la "zona cero" han agitado el ambiente en vísperas de la conmemoración de los ataques del 11-S, que durante ocho años se ha celebrado con gran solemnidad y quietud.
Las autoridades han planeado, como en años anteriores, ceremonias en los dos enclaves donde se registraron los ataques, la "zona cero" en Nueva York, y el Pentágono, en Washington, así como la zona de Pensilvania donde se estrelló el cuarto avión secuestrado que nunca llego a su destino, el vuelo 93 de United.
El presidente Barack Obama tiene previsto asistir al acto en el Pentágono, en tanto que la primera dama, Michelle Obama, se desplazará junto a su antecesora, Laura Bush, a Shanksville, en Pensilvania.
El vicepresidente Joe Biden acudirá a Nueva York para participar en el mayor acto conmemorativo en el lugar donde se levantaban las Torres Gemelas, y donde murieron 2.752 personas.
Esta ceremonia se interrumpirá en cuatro ocasiones con un minuto de silencio, coincidiendo con la hora en que impactaron los dos aviones y se derrumbaron las dos torres.
Pero el ambiente en que se celebrarán estos eventos está más enrarecido que en años anteriores, según reconoció hoy el presidente Obama en una comparecencia con los medios.
Entre las causas principales, la propuesta del pastor de Florida, Terry Jones, de quemar ejemplares del Coran, y al proyecto de construcción de un centro islámico cerca de la zona cero, que ha generado un gran debate público.
El presidente dijo que el día de mañana ofrece "una oportunidad excelente" para reflexionar sobre la tolerancia religiosa, y para entender que: "somos un solo país ante un Dios, aunque le llamemos de distinta manera".
Obama criticó de nuevo al pastor por "poner en peligro" a las tropas estadounidenses que combaten en el exterior, alentando el extremismo islámico. Quemar ejemplares del Corán, dijo, "es la mejor manera posible de animar el reclutamiento para Al Qaeda".
El presidente se refirió hoy también a la polémica construcción de una mezquita cerca de la zona cero, e insistió en que: "todos los hombres y mujeres fuimos creados iguales y tenemos derecho a practicar nuestra religión libremente", por lo que no se opone a este proyecto urbanístico.
Sin embargo, reconoció "la extraordinaria sensibilidad" de todo lo relacionado con los ataques del 11 de septiembre de 2001, en el que murieron unas 3.000 personas, especialmente para las familias.
A estas familias que mañana recordarán a sus seres perdidos, les quiso recordar: "no estamos en guerra contra el Islam, estamos en guerra con las organizaciones terroristas que han usado distorsionado el Islam para su propio beneficio"
Aunque las autoridades han tratado de reducir la tensión mediática generada por Terry Jones, el pastor volvió hoy a convocar a los medios para insistir en su idea de que el proyecto de construir un centro islámico cerca de la zona cero debe detenerse.
Hoy, llegó incluso a dar un plazo de dos horas al imán encargado del proyecto, Feisal Abdul Rauf, para que anunciara que se cambiaba la ubicación.
"Quemar el Corán está mal, pero es mucho peor" construir un centro islámico cerca del lugar donde se levantaban las Torres Gemelas", dijo el portavoz del polémico pastor, T.K. Paul.
El plazo dado por el pastor se cumplió, sin que hiciera ningún anuncio oficial ni aclarara si cambiaba su decisión de cancelar la quema de los ejemplares del libro sagrado.
Terry Jones ha exigido reunirse mañana con el imán Feisal Abdul Rauf, coincidiendo con los actos de conmemoración del 11 de septiembre.
No obstante, el imán envió hoy un comunicado a los medios de comunicación explicando que no tiene planes de reunirse con Jones, aunque está "abierto a ver a cualquier persona que esté seriamente comprometida en conseguir la paz".
EFE
Las autoridades han planeado, como en años anteriores, ceremonias en los dos enclaves donde se registraron los ataques, la "zona cero" en Nueva York, y el Pentágono, en Washington, así como la zona de Pensilvania donde se estrelló el cuarto avión secuestrado que nunca llego a su destino, el vuelo 93 de United.
El presidente Barack Obama tiene previsto asistir al acto en el Pentágono, en tanto que la primera dama, Michelle Obama, se desplazará junto a su antecesora, Laura Bush, a Shanksville, en Pensilvania.
El vicepresidente Joe Biden acudirá a Nueva York para participar en el mayor acto conmemorativo en el lugar donde se levantaban las Torres Gemelas, y donde murieron 2.752 personas.
Esta ceremonia se interrumpirá en cuatro ocasiones con un minuto de silencio, coincidiendo con la hora en que impactaron los dos aviones y se derrumbaron las dos torres.
Pero el ambiente en que se celebrarán estos eventos está más enrarecido que en años anteriores, según reconoció hoy el presidente Obama en una comparecencia con los medios.
Entre las causas principales, la propuesta del pastor de Florida, Terry Jones, de quemar ejemplares del Coran, y al proyecto de construcción de un centro islámico cerca de la zona cero, que ha generado un gran debate público.
El presidente dijo que el día de mañana ofrece "una oportunidad excelente" para reflexionar sobre la tolerancia religiosa, y para entender que: "somos un solo país ante un Dios, aunque le llamemos de distinta manera".
Obama criticó de nuevo al pastor por "poner en peligro" a las tropas estadounidenses que combaten en el exterior, alentando el extremismo islámico. Quemar ejemplares del Corán, dijo, "es la mejor manera posible de animar el reclutamiento para Al Qaeda".
El presidente se refirió hoy también a la polémica construcción de una mezquita cerca de la zona cero, e insistió en que: "todos los hombres y mujeres fuimos creados iguales y tenemos derecho a practicar nuestra religión libremente", por lo que no se opone a este proyecto urbanístico.
Sin embargo, reconoció "la extraordinaria sensibilidad" de todo lo relacionado con los ataques del 11 de septiembre de 2001, en el que murieron unas 3.000 personas, especialmente para las familias.
A estas familias que mañana recordarán a sus seres perdidos, les quiso recordar: "no estamos en guerra contra el Islam, estamos en guerra con las organizaciones terroristas que han usado distorsionado el Islam para su propio beneficio"
Aunque las autoridades han tratado de reducir la tensión mediática generada por Terry Jones, el pastor volvió hoy a convocar a los medios para insistir en su idea de que el proyecto de construir un centro islámico cerca de la zona cero debe detenerse.
Hoy, llegó incluso a dar un plazo de dos horas al imán encargado del proyecto, Feisal Abdul Rauf, para que anunciara que se cambiaba la ubicación.
"Quemar el Corán está mal, pero es mucho peor" construir un centro islámico cerca del lugar donde se levantaban las Torres Gemelas", dijo el portavoz del polémico pastor, T.K. Paul.
El plazo dado por el pastor se cumplió, sin que hiciera ningún anuncio oficial ni aclarara si cambiaba su decisión de cancelar la quema de los ejemplares del libro sagrado.
Terry Jones ha exigido reunirse mañana con el imán Feisal Abdul Rauf, coincidiendo con los actos de conmemoración del 11 de septiembre.
No obstante, el imán envió hoy un comunicado a los medios de comunicación explicando que no tiene planes de reunirse con Jones, aunque está "abierto a ver a cualquier persona que esté seriamente comprometida en conseguir la paz".
EFE
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