La tasa de natalidad de Japón se ha reducido en las últimas décadas.
Un informe publicado en la revista The Atlantic revela que el número de bebés nacidos en Japón en el 2016 fue de menos de un millón, al tiempo que la población del país disminuyó en 300,000 habitantes.
La contracción demográfica es uno de los problemas que padecen muchos países ricos, como Japón. "La juventud japonesa está siendo víctima de fuertes presiones por parte de la sociedad, que muchas veces la acusa de no tener suficiente sexo o de poner su carrera por delante del matrimonio y la familia", explica la autora del documento, Alana Semuels, docente de la Universidad Duke de Estados Unidos.
Flexibilidad laboral. La tasa de desempleo en Japón alcanzó el 2.8% en el 2016 y, sumado a ello, el 40% de la fuerza laboral tienen "trabajos inestables" o "temporales". La investigadora señala que la sociedad japonesa "brinda cada vez menos oportunidades a los hombres nipones" y "mantiene una alta expectativa de que estos sean el sostén y la columna de apoyo de la familia".
"Solo el 20% de la fuerza laboral 'temporal' es capaz de pasar a un trabajo estable en algún punto de su carrera", indica Jeff Kingston, profesor de la Universidad de Temple (Japón), citado por la autora.
El problema se agudiza. En torno a esta tendencia y su impacto en la natalidad, Ryosuke Nishida, profesor del Instituto tecnológico de Tokio expresó a Semuels que "los hombres sin un trabajo fijo son consideraros 'socios indeseables' en un matrimonio, incluso si una pareja con trabajos inestables desea contraer matrimonio sus padres se opondrían". "En Japón un hombre debe tener un trabajo fijo, ya que en caso contrario, puede ser visto como un perdedor".
La docente de la Universidad Duke de Estados Unidos comentó que en Japón el 70% de las mujeres dejan sus centros laborales luego de tener su primer hijo.
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