Estudio fue elaborado por investigadores de las universidades de Cambridge, Oxford, Amsterdam y de Waikato en Nueva Zelanda.
Las políticas de austeridad impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) pueden afectar negativamente la capacidad de los padres de familia para cuidar la salud de sus hijos, según un estudio realizado por investigadores de las universidades de Cambridge, Oxford, Amsterdam y de Waikato en Nueva Zelanda.
Según la agencia AFP, los recortes del gasto social que el organismo internacional a menudo exige también pueden restringir la disponibilidad de educación, dejando a los padres más pobres, con menos capacidad de conseguir empleo y más vulnerables a los cambios económicos.
Alimentación y educación. La investigación publicada por la Academia de Ciencias de Estados Unidos señala que aquellos que reciben educación pueden padecer los efectos de una educación de menor calidad, con notables consecuencias para sus hijos.
"En ausencia de un programa (del FMI), los niños que viven en un hogar con educación tienen 38% menos de probabilidades de estar mal alimentados que los hijos de un hogar sin educación".
La vida se torna más difícil. La presencia de programas del FMI erosiona "los posibles efectos de la educación contra la malnutrición infantil en no menos del 17% en contextos rurales".
"Nuestro estudio muestra que en esos países con programas del FMI, los padres en áreas rurales luchan un poco más para cuidar a sus hijos. En estos grupos, los niveles de salud infantil son un poco más bajos que en exactamente las mismas áreas pero sin programas del FMI", comentó Adel Daoud, uno de los autores del estudio del Cambridge Judge Business School de la universidad de Cambridge.
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