Es recordada como la ‘Princesa del Pueblo’. Apoyó campañas para erradicar las minas antipersonales y concientizar sobre el VIH / SIDA.
Hace hoy 20 años, el Reino Unido amaneció con la noticia de la muerte de Diana (divorciada del príncipe Carlos y heredero a la corona británica) en un accidente de tráfico en París mientras viajaba con su amigo Dodi Al Fayed, quien también perdió la vida.
La tragedia ocurrió en el puente del Alma cuando el coche en el que viajaba la princesa iba a toda velocidad en un intento por escapar de la agresiva persecución de los paparazzi, los mismos que días antes la fotografiaron en Francia mientras pasaba unas vacaciones con Dodi Al Fayed y su familia, dueña entonces de los grandes almacenes londinenses Harrods.
Una sombra en el Reino Unido
La noticia del accidente, en el que también murió el conductor Henri Paul, llegó al Reino Unido sobre la 01:00 hora local cuando la princesa estaba con vida y hospitalizada, aunque se sabía que había sufrido heridas muy graves en la cabeza.
Pero la confirmación de su muerte llegó unas dos horas después de fuentes reales, mientras sus hijos Guillermo y Enrique pasaban las vacaciones con su padre, el príncipe Carlos, y sus abuelos (la reina Isabel II y el duque de Edimburgo) en el castillo escocés de Balmoral.
A partir de entonces, niños, adultos y ancianos, unidos con flores, empezaron una peregrinación de seis días hasta el palacio de Kensington y el de Buckingham para rendir homenaje a una mujer sobre la que sentían una admiración que rozaba la obsesión. Hasta el día del funeral (el 6 de septiembre de 1997 en la Abadía de Westminster), el Reino Unido vivió seis días que transformaron a la monarquía, vista como distante y fría.
La histeria colectiva que provocó la muerte de Diana forzó a Isabel II a romper su silencio para viajar desde Escocia al palacio de Buckingham, del que salió caminando para ver el mar de flores, en un acto sin precedentes y que sorprendió a todos.
Forzada a responder ante tanta tristeza, la soberana se colocó ante una cámara de televisión y emitió, en directo, un mensaje a la nación para manifestar, "como vuestra reina y como abuela", su profundo pesar por la muerte de Diana de Gales.
Más que una princesa
Diana de Gales mostró un genuino interés en ayudar a los demás participando de diversas caridades y programas para ayudar a los menos favorecidos.
Participó de campañas para quitar minas antipersonales y mostrar al mundo la problemática del SIDA/VIH. La revista Time la nombró entre las 100 personas más importantes del siglo XX y apareció en la portada de People 81 veces. (Con información de EFE)
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