Un grupo de misioneros estadounidenses fueron detenidos en febrero en la frontera con República Dominicana intentando llevarse a los menores aduciendo que estaban huérfanos.
La totalidad de los 33 niños haitianos que misioneros de Estados Unidos intentaron sacar del país tras el sismo de enero bajo el rótulo de huérfanos, tienen padres y ya se reunieron con sus progenitores, dijeron este miércoles miembros de un grupo de ayuda.
"Resultó que todos los 33 niños tienen padres. Aldeas Infantiles SOS está convencida de que en la mayoría de los casos, el mejor sitio para cuidar y proteger un niño es su familia", indica un comunicado del grupo de asistencia.
Los estadounidenses, misioneros bautistas pertenecientes al New Life Children"s Refuge, del estado de Idaho, noroeste de Estados Unidos, fueron detenidos el mes pasado cuando trataban de cruzar sin autorización, con los 33 huérfanos haitianos, la frontera con República Dominicana.
El grupo negó cualquier ilegalidad y dijo que sólo trataba de ayudar a huérfanos tras el devastador terremoto del 12 de enero que dejó más de 220.000.
Incluso algunos padres de los niños dijeron al juez actuante que entregaron a los menores dada su incapacidad para ocuparse de ellos tras el sismo, que destruyó la mayor parte de la capital Puerto Príncipe.
La casi totalidad de los acusados fueron dejados en libertad y regresaron a Estados Unidos, pero Laura Silsby, líder del grupo Refugio para una Nueva Vida para los Niños, permanece detenida en la capital haitiana bajo cargos de tráfico de niños.
La portavoz de Aldeas Infantiles Line Wolf Nielsen dijo que en algunos casos los reencuentros de los niños con los padres fueron muy emotivos, aunque los menores eran visitados por ellos desde hace varias semanas en el complejo de Aldeas Infantiles.
La organización, que ha cuidado a los 33 menores desde el 30 de enero, debe hacerse cargo ahora de otros 500, muchos de ellos dejados a sus funcionarios en las puertas del complejo.
AFP
"Resultó que todos los 33 niños tienen padres. Aldeas Infantiles SOS está convencida de que en la mayoría de los casos, el mejor sitio para cuidar y proteger un niño es su familia", indica un comunicado del grupo de asistencia.
Los estadounidenses, misioneros bautistas pertenecientes al New Life Children"s Refuge, del estado de Idaho, noroeste de Estados Unidos, fueron detenidos el mes pasado cuando trataban de cruzar sin autorización, con los 33 huérfanos haitianos, la frontera con República Dominicana.
El grupo negó cualquier ilegalidad y dijo que sólo trataba de ayudar a huérfanos tras el devastador terremoto del 12 de enero que dejó más de 220.000.
Incluso algunos padres de los niños dijeron al juez actuante que entregaron a los menores dada su incapacidad para ocuparse de ellos tras el sismo, que destruyó la mayor parte de la capital Puerto Príncipe.
La casi totalidad de los acusados fueron dejados en libertad y regresaron a Estados Unidos, pero Laura Silsby, líder del grupo Refugio para una Nueva Vida para los Niños, permanece detenida en la capital haitiana bajo cargos de tráfico de niños.
La portavoz de Aldeas Infantiles Line Wolf Nielsen dijo que en algunos casos los reencuentros de los niños con los padres fueron muy emotivos, aunque los menores eran visitados por ellos desde hace varias semanas en el complejo de Aldeas Infantiles.
La organización, que ha cuidado a los 33 menores desde el 30 de enero, debe hacerse cargo ahora de otros 500, muchos de ellos dejados a sus funcionarios en las puertas del complejo.
AFP
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