El autor sostiene que tras la "ley seca" aplicada en Estados Unidos a principios del siglo pasado, un centenar de cantinas se trasladaron a Juárez.
La "ley seca" aplicada en Estados Unidos a
principios del siglo pasado trasladó a Ciudad Juárez los "centros de
vicio" de Texas y contribuyó a crear la mala imagen que la urbe más
violenta de México arrastra todavía, afirma el libro "Ciudad Juárez
la fea. Tradición de una imagen estigmatizada", que se presenta hoy.
Con casi millón y medio de habitantes, Ciudad Juárez alcanzó el pasado año la cifra de 2.600 asesinatos relacionados con el crimen organizado y el narcotráfico. Según algunas ONG, la ciudad cuenta con la tasa de homicidios más alta del planeta.
"Desde finales del siglo XIX, El Paso (ciudad de Texas fronteriza con Juárez) era un lugar corrupto. Los puritanos se hicieron con el control allí y expulsaron todo lo que ensuciaba la imagen de la zona (cantinas, prostíbulos) a la frontera mexicana", relató a Efe el autor de la obra, el mexicano Rutilio García Pereyra.
Estados Unidos, recordó, atravesaba en los años veinte una fase de prohibición del alcohol debido al "consumo elevado" de ésta y otras sustancias a nivel nacional.
"Tras la "ley seca", de las 150 cantinas que antes había en El Paso, ya no quedó ninguna. Todas se trasladaron a Juárez, donde siguieron operando con los mismos dueños y la misma lógica", explicó este profesor de la Universidad Autónoma juarense.
García Pereyra basó su investigación en documentos de archivos como el Histórico Municipal de la localidad fronteriza mexicana o la Biblioteca de la Universidad de Texas.
Las imágenes negativas de Ciudad Juárez surgieron en algunos periódicos conservadores de EE.UU., que se valieron de editoriales y artículos de opinión para que germinase lo que el autor define como "ideas puritanas, protestantes y discriminatorias", que retrataban a los mexicanos como "una raza de bajas costumbres sociales".
Un estigma que, "desafortunadamente", dijo García Pereyra, "se ha trasladado a nuestros días", y que incluye los centenares de asesinatos y desapariciones de mujeres que en los años noventa colocaron a Ciudad Juárez en muchos titulares de prensa, aunque el estado de México "cuente con más asesinatos de mujeres que Juárez".
Los problemas económicos de la urbe no son tampoco una novedad, ya que a finales del XIX la situación financiera de la zona era delicada, y el éxodo del consumo estadounidense de alcohol y drogas fue visto como una oportunidad, incluso por las autoridades municipales.
"Aquello suponía una cuenta de ingresos y generaba empleo, sí, pero con un alto coste social. Cuando el gobierno local comenzó a obtener recursos y entró en la dinámica de beneficiarse de estos "centros de vicio", nació la corrupción", aseguró García Pereyra.
Juárez ha padecido el olvido y el abandono de los sucesivos gobiernos estatales y federales. Ni siquiera la promoción de la industria maquiladora (textil) en la zona en los años sesenta -hoy afectada por la crisis económica mundial- ha rescatado a la ciudad, comentó el profesor.
En enero, la Cámara de Comercio de Juárez denunció que muchos juarenses estaban huyendo a Estados Unidos para proteger sus vidas.
"Mucha gente con negocios en Juárez que teme que la secuestren se traslada a Estados Unidos", coincidió García Pereyra, que considera que las migraciones mexicanas "han beneficiado históricamente" al país vecino.
Manifestó por último que la única forma de evitar que Ciudad Juárez se convierta en un pueblo fantasma reside, a su juicio, en estimular "la educación, la economía y el bienestar". EFE
Con casi millón y medio de habitantes, Ciudad Juárez alcanzó el pasado año la cifra de 2.600 asesinatos relacionados con el crimen organizado y el narcotráfico. Según algunas ONG, la ciudad cuenta con la tasa de homicidios más alta del planeta.
"Desde finales del siglo XIX, El Paso (ciudad de Texas fronteriza con Juárez) era un lugar corrupto. Los puritanos se hicieron con el control allí y expulsaron todo lo que ensuciaba la imagen de la zona (cantinas, prostíbulos) a la frontera mexicana", relató a Efe el autor de la obra, el mexicano Rutilio García Pereyra.
Estados Unidos, recordó, atravesaba en los años veinte una fase de prohibición del alcohol debido al "consumo elevado" de ésta y otras sustancias a nivel nacional.
"Tras la "ley seca", de las 150 cantinas que antes había en El Paso, ya no quedó ninguna. Todas se trasladaron a Juárez, donde siguieron operando con los mismos dueños y la misma lógica", explicó este profesor de la Universidad Autónoma juarense.
García Pereyra basó su investigación en documentos de archivos como el Histórico Municipal de la localidad fronteriza mexicana o la Biblioteca de la Universidad de Texas.
Las imágenes negativas de Ciudad Juárez surgieron en algunos periódicos conservadores de EE.UU., que se valieron de editoriales y artículos de opinión para que germinase lo que el autor define como "ideas puritanas, protestantes y discriminatorias", que retrataban a los mexicanos como "una raza de bajas costumbres sociales".
Un estigma que, "desafortunadamente", dijo García Pereyra, "se ha trasladado a nuestros días", y que incluye los centenares de asesinatos y desapariciones de mujeres que en los años noventa colocaron a Ciudad Juárez en muchos titulares de prensa, aunque el estado de México "cuente con más asesinatos de mujeres que Juárez".
Los problemas económicos de la urbe no son tampoco una novedad, ya que a finales del XIX la situación financiera de la zona era delicada, y el éxodo del consumo estadounidense de alcohol y drogas fue visto como una oportunidad, incluso por las autoridades municipales.
"Aquello suponía una cuenta de ingresos y generaba empleo, sí, pero con un alto coste social. Cuando el gobierno local comenzó a obtener recursos y entró en la dinámica de beneficiarse de estos "centros de vicio", nació la corrupción", aseguró García Pereyra.
Juárez ha padecido el olvido y el abandono de los sucesivos gobiernos estatales y federales. Ni siquiera la promoción de la industria maquiladora (textil) en la zona en los años sesenta -hoy afectada por la crisis económica mundial- ha rescatado a la ciudad, comentó el profesor.
En enero, la Cámara de Comercio de Juárez denunció que muchos juarenses estaban huyendo a Estados Unidos para proteger sus vidas.
"Mucha gente con negocios en Juárez que teme que la secuestren se traslada a Estados Unidos", coincidió García Pereyra, que considera que las migraciones mexicanas "han beneficiado históricamente" al país vecino.
Manifestó por último que la única forma de evitar que Ciudad Juárez se convierta en un pueblo fantasma reside, a su juicio, en estimular "la educación, la economía y el bienestar". EFE
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