Todos ellos habían sido detenidos en el norte del país poco después del asesinato a tiros de un coronel del Ejército maliense en su casa de Tombuctú.
Los cuatro presos islamistas encarcelados en Mali, cuya liberación reclamó la rama de Al Qaeda en el Magreb para no asesinar al rehén francés Pierre Camatte, han sido puestos en libertad, informaron a EFE fuentes gubernativas en la capital maliense.
Los cuatro presos -dos argelinos, un mauritano y uno de Burkina Faso- habían sido condenados el pasado jueves por un tribunal de Bamako a nueve meses de prisión por "posesión ilegal de armas de fuego y de munición", una pena que ya habían cumplido en prisión preventiva.
Todos ellos habían sido detenidos en el norte del país poco después del asesinato a tiros de un coronel del Ejército maliense en su casa de Tombuctú a principios del pasado junio.
Tras el juicio, se encontraban en situación jurídica de libertad, ya que ya habían cumplido nueve meses en prisión, pero aún no habían sido liberados, una decisión que dependía del Gobierno de Bamako.
En su último comunicado difundido en internet a principios de febrero, la organización Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) había amenazado con matar a Camatte si antes del 20 de febrero no se cumplían sus reivindicaciones, que incluían la liberación de los cuatros presos en Mali.
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, se desplazó desde entonces en dos ocasiones a la capital maliense donde se entrevistó con el presidente del país, Amadou Toumani Touré.
Fuentes oficiales malienses indicaron que Kouchner presionó reiteradamente a Touré para la puesta en libertad de los presos, una decisión extremadamente complicada para Mali y a la que se oponían frontalmente Argelia y otras potencias occidentales como Estados Unidos o el Reino Unido.
Además de Camatte -el primer extranjero secuestrado en Mali- la rama de Al Qaeda en el Magreb mantiene en su poder a los cooperantes españoles Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta, capturados el 29 de noviembre en Mauritania y llevados al norte maliense.
También secuestró en Mauritania el 17 de diciembre al italiano Sergio Cicala y a su mujer originaria de Burkina Faso, Philomene Kabouré, que han sido llevados igualmente al norte de Mali.
Camatte se encuentra en manos de la fracción más radical de AQMI liderada por el argelino Abu Zeid, que el pasado junio ejecutó al rehén británico Edward Dyer, después de que, según los terroristas, Londres no accediese a sus exigencias.
El ultimátum del 20 de febrero sobre el francés era el segundo y "definitivo", de acuerdo con el comunicado de AQMI, para que Mali y Francia accediesen a sus exigencias.
Ese comunicado fijó también un plazo hasta el 1 de marzo para que se cumpliesen sus reivindicaciones a cambio de los secuestrados italianos, que incluían la liberación de varios presos en Mauritania, pero no mencionó a los rehenes españoles.EFE
Los cuatro presos -dos argelinos, un mauritano y uno de Burkina Faso- habían sido condenados el pasado jueves por un tribunal de Bamako a nueve meses de prisión por "posesión ilegal de armas de fuego y de munición", una pena que ya habían cumplido en prisión preventiva.
Todos ellos habían sido detenidos en el norte del país poco después del asesinato a tiros de un coronel del Ejército maliense en su casa de Tombuctú a principios del pasado junio.
Tras el juicio, se encontraban en situación jurídica de libertad, ya que ya habían cumplido nueve meses en prisión, pero aún no habían sido liberados, una decisión que dependía del Gobierno de Bamako.
En su último comunicado difundido en internet a principios de febrero, la organización Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) había amenazado con matar a Camatte si antes del 20 de febrero no se cumplían sus reivindicaciones, que incluían la liberación de los cuatros presos en Mali.
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, se desplazó desde entonces en dos ocasiones a la capital maliense donde se entrevistó con el presidente del país, Amadou Toumani Touré.
Fuentes oficiales malienses indicaron que Kouchner presionó reiteradamente a Touré para la puesta en libertad de los presos, una decisión extremadamente complicada para Mali y a la que se oponían frontalmente Argelia y otras potencias occidentales como Estados Unidos o el Reino Unido.
Además de Camatte -el primer extranjero secuestrado en Mali- la rama de Al Qaeda en el Magreb mantiene en su poder a los cooperantes españoles Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta, capturados el 29 de noviembre en Mauritania y llevados al norte maliense.
También secuestró en Mauritania el 17 de diciembre al italiano Sergio Cicala y a su mujer originaria de Burkina Faso, Philomene Kabouré, que han sido llevados igualmente al norte de Mali.
Camatte se encuentra en manos de la fracción más radical de AQMI liderada por el argelino Abu Zeid, que el pasado junio ejecutó al rehén británico Edward Dyer, después de que, según los terroristas, Londres no accediese a sus exigencias.
El ultimátum del 20 de febrero sobre el francés era el segundo y "definitivo", de acuerdo con el comunicado de AQMI, para que Mali y Francia accediesen a sus exigencias.
Ese comunicado fijó también un plazo hasta el 1 de marzo para que se cumpliesen sus reivindicaciones a cambio de los secuestrados italianos, que incluían la liberación de varios presos en Mauritania, pero no mencionó a los rehenes españoles.EFE
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