Hay sobreoferta de autobuses de los cuales la mayoría son combis, indica Protransporte de la Municipalidad de Lima.
Las ciudades latinoamericanas de Lima y Bogotá buscan en Madrid una solución al problema del transporte público con la construcción de las primeras líneas de metro y la redefinición de los autobuses urbanos.
Así lo expusieron hoy los representantes de movilidad de ambas ciudades en el curso de verano "Modelos de priorización del transporte público", organizado por la Universidad Rey Juan Carlos de la capital española.
El secretario de Movilidad del Ayuntamiento de Bogotá, Fernando Álvarez, consideró el transporte de Madrid como uno de los más modernos del mundo, "con una maravillosa obra como es la recién inaugurada estación de Cercanías de la Puerta del Sol".
La construcción de la primera línea de metro de la capital colombiana, según Álvarez, se iniciará en el verano de 2011 y en su diseño trabaja actualmente un consorcio constituido, entre otras empresas, por las compañías españolas Transporte Metropolitano de Barcelona (TMB), Sener, Santander Investment y Garrigues Abogados y Asesores Tributarios.
Con una inversión prevista de 2.500 millones de dólares, el metro es "más costoso que los autobuses pero muy eficiente para grandes volúmenes de pasajeros y una mejor solución a largo plazo, ya que se mueve con energía más limpia y a más velocidad", indicó Álvarez.
Su desarrollo está financiado por el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Por su parte, el director ejecutivo de Protransporte de la Municipalidad de Lima, Ramón Arévalo, señaló que el objetivo de la capital peruana es reducir la contaminación ambiental en más de un cincuenta por ciento y desguazar una parte de los autobuses que ahora circulan por la ciudad.
Según Arévalo, Lima tiene una sobreoferta de autobuses, pues dispone de una flota pública de 60.000 unidades y la gran mayoría son "combis", pequeños vehículos en los que pueden viajar de 14 a 18 personas como máximo y que causan un grave problema de congestión de tráfico.
Este exceso de autobuses, apuntó el director ejecutivo de Protransporte, es "una debilidad favorable para el usuario" y "desfavorable para toda la ciudad", porque hasta ahora el autobús "se cogía en la puerta de casa y uno podía bajarse donde dijera".
El transporte centralizado y regulado con horarios "va a tener que recorrer un buen trecho en Lima", reconoció Arévalo, porque "podríamos decirle a la gente que es beneficioso para la salud o el medio ambiente, pero los latinos somos un poco comodones", añadió. EFE
Así lo expusieron hoy los representantes de movilidad de ambas ciudades en el curso de verano "Modelos de priorización del transporte público", organizado por la Universidad Rey Juan Carlos de la capital española.
El secretario de Movilidad del Ayuntamiento de Bogotá, Fernando Álvarez, consideró el transporte de Madrid como uno de los más modernos del mundo, "con una maravillosa obra como es la recién inaugurada estación de Cercanías de la Puerta del Sol".
La construcción de la primera línea de metro de la capital colombiana, según Álvarez, se iniciará en el verano de 2011 y en su diseño trabaja actualmente un consorcio constituido, entre otras empresas, por las compañías españolas Transporte Metropolitano de Barcelona (TMB), Sener, Santander Investment y Garrigues Abogados y Asesores Tributarios.
Con una inversión prevista de 2.500 millones de dólares, el metro es "más costoso que los autobuses pero muy eficiente para grandes volúmenes de pasajeros y una mejor solución a largo plazo, ya que se mueve con energía más limpia y a más velocidad", indicó Álvarez.
Su desarrollo está financiado por el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Por su parte, el director ejecutivo de Protransporte de la Municipalidad de Lima, Ramón Arévalo, señaló que el objetivo de la capital peruana es reducir la contaminación ambiental en más de un cincuenta por ciento y desguazar una parte de los autobuses que ahora circulan por la ciudad.
Según Arévalo, Lima tiene una sobreoferta de autobuses, pues dispone de una flota pública de 60.000 unidades y la gran mayoría son "combis", pequeños vehículos en los que pueden viajar de 14 a 18 personas como máximo y que causan un grave problema de congestión de tráfico.
Este exceso de autobuses, apuntó el director ejecutivo de Protransporte, es "una debilidad favorable para el usuario" y "desfavorable para toda la ciudad", porque hasta ahora el autobús "se cogía en la puerta de casa y uno podía bajarse donde dijera".
El transporte centralizado y regulado con horarios "va a tener que recorrer un buen trecho en Lima", reconoció Arévalo, porque "podríamos decirle a la gente que es beneficioso para la salud o el medio ambiente, pero los latinos somos un poco comodones", añadió. EFE
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