La propuesta de la Casa Blanca para la cumbre de Copenhague es reducir las emisiones de CO2 de su país en un 17 por ciento para el año 2020.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, espera que su presencia en Copenhague el próximo viernes para participar en la jornada de clausura de la reunión sobre cambio climático sea "útil" para lograr un acuerdo sustancial.
Según explicó hoy el portavoz de
El presidente, subrayó, "espera que su presencia sea útil" para lograr ese consenso. Además, espera marcharse de Copenhague "con un acuerdo operativo sustancial".
Obama tiene previsto partir hacia la capital danesa este jueves por la noche y llegar el viernes. A lo largo de una estancia de cinco horas tratará de lograr junto a sus pares un acuerdo que haga frente al calentamiento global.
Uno de los grandes escollos hasta el momento son las diferencias entre China y EE.UU. -los dos mayores contaminantes del mundo- acerca de la verificación de los compromisos.
Hasta el momento, Pekín se niega a poner por escrito sus promesas para reducir gradualmente la intensidad de sus emisiones, mientras que Washington exige la "transparencia del acuerdo operativo" y que se recojan los compromisos por escrito, para poder verificar que cada país cumple su parte.
Según subrayó Gibbs, "esto es lo que hace que un acuerdo pueda funcionar, que se pueda verificar que los firmantes lo respetan. Es un asunto en el que aún tenemos que seguir trabajando, y que a EE.UU. le importa mucho".
El esfuerzo será progresivo, de manera que para 2025 se habrá reducido en un 30 por ciento, para el año 2030 un 42 por ciento, y para el 2050 un 83 por ciento.
Inicialmente, la visita del presidente a la capital danesa estaba prevista para el pasado día 9, en conjunción con su desplazamiento a Oslo para recibir el premio Nobel de
EFE
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