Miles de hondureños portando banderas y entonando el himno de su nación esperan en las afueras del terminal aéreo arribo del derrocado presidente Manuel Zelaya.
Miles de personas favorables al depuesto presidente Manuel Zelaya hicieron retroceder el cerco de seguridad establecido por policías y militares en el aeropuerto de Tegucigalpa para contener la marcha.
Sin embargo, hasta ahora los manifestantes no han entrado a la terminal aérea, que sigue bajo el control de las fuerzas de seguridad, y tampoco se han producido incidentes de gravedad, según constató Efe.
La multitud cubre el amplio tramo de un bulevar frente al aeropuerto internacional Toncontín, donde espera recibir al depuesto presidente, quien tiene previsto llegar hoy desde Washington, una semana después de haber sido derrocado por los militares.
Tras pasar los retenes, los seguidores de Zelaya cantaron el himno nacional con el puño izquierdo levantado y, al transcurrir la marcha, los policías y militares prácticamente pasaron "de guardianes a espectadores", desde una orilla del bulevar y partes altas del sector.
Los manifestantes portan banderas de Honduras, del gobernante Partido Liberal y del minoritario partido Unificación Democrática (UD, izquierda), entre otras, así como fotografías de Zelaya y pancartas con consignas a favor del mandatario destituido.
Además, corean las antiguas consignas que Zelaya, llamado popularmente "Mel", utilizó en su campaña para las elecciones que ganó en 2005: "¡Urge Mel!", "¡Viene Mel!" y "Si éste es el pueblo, el pueblo dónde está".
En algunas pancartas se leen frases como "Golpe de Estado es una bofetada", "Retroceso a 30 años", "Bienvenido querido y legítimo presidente Mel", "Bienvenido señor presidente Manuel Zelaya" y "Fuera golpistas, queremos a Mel".
Los dirigentes de la marcha, que ha transcurrido con orden, han insistido a sus seguidores que eviten la violencia, y estos últimos han llegado al extremo de aplaudir a los efectivos policiales y militares por haberles permitido el paso.
Entre algunos manifestantes se vio a funcionarios del Gobierno de Zelaya, como el ministro de Cultura, Artes y Deportes, Rodolfo Pastor.
Zelaya viaja de regreso al país procedente de Washington, pero el nuevo Gobierno de Roberto Micheletti, quien le sustituyó el domingo pasado tras su derrocamiento, ha anunciado que no permitirá que aterrice su avión por "prudencia", entre otras razones.
La Organización de Estados Americanos (OEA) suspendió hoy a Honduras como miembro por negarse a restituir en el poder a Zelaya, a quien varios gobiernos, así como diversos sectores en Honduras, le han pedido que no regrese para evitar un agravamiento del conflicto.
Sobre Zelaya pesa una orden de captura, acusado de delitos relacionados a una consulta que pretendía celebrar el domingo pasado para instalar una Asamblea Constituyente, que había sido declarada ilegal.
Sin embargo, hasta ahora los manifestantes no han entrado a la terminal aérea, que sigue bajo el control de las fuerzas de seguridad, y tampoco se han producido incidentes de gravedad, según constató Efe.
La multitud cubre el amplio tramo de un bulevar frente al aeropuerto internacional Toncontín, donde espera recibir al depuesto presidente, quien tiene previsto llegar hoy desde Washington, una semana después de haber sido derrocado por los militares.
Tras pasar los retenes, los seguidores de Zelaya cantaron el himno nacional con el puño izquierdo levantado y, al transcurrir la marcha, los policías y militares prácticamente pasaron "de guardianes a espectadores", desde una orilla del bulevar y partes altas del sector.
Los manifestantes portan banderas de Honduras, del gobernante Partido Liberal y del minoritario partido Unificación Democrática (UD, izquierda), entre otras, así como fotografías de Zelaya y pancartas con consignas a favor del mandatario destituido.
Además, corean las antiguas consignas que Zelaya, llamado popularmente "Mel", utilizó en su campaña para las elecciones que ganó en 2005: "¡Urge Mel!", "¡Viene Mel!" y "Si éste es el pueblo, el pueblo dónde está".
En algunas pancartas se leen frases como "Golpe de Estado es una bofetada", "Retroceso a 30 años", "Bienvenido querido y legítimo presidente Mel", "Bienvenido señor presidente Manuel Zelaya" y "Fuera golpistas, queremos a Mel".
Los dirigentes de la marcha, que ha transcurrido con orden, han insistido a sus seguidores que eviten la violencia, y estos últimos han llegado al extremo de aplaudir a los efectivos policiales y militares por haberles permitido el paso.
Entre algunos manifestantes se vio a funcionarios del Gobierno de Zelaya, como el ministro de Cultura, Artes y Deportes, Rodolfo Pastor.
Zelaya viaja de regreso al país procedente de Washington, pero el nuevo Gobierno de Roberto Micheletti, quien le sustituyó el domingo pasado tras su derrocamiento, ha anunciado que no permitirá que aterrice su avión por "prudencia", entre otras razones.
La Organización de Estados Americanos (OEA) suspendió hoy a Honduras como miembro por negarse a restituir en el poder a Zelaya, a quien varios gobiernos, así como diversos sectores en Honduras, le han pedido que no regrese para evitar un agravamiento del conflicto.
Sobre Zelaya pesa una orden de captura, acusado de delitos relacionados a una consulta que pretendía celebrar el domingo pasado para instalar una Asamblea Constituyente, que había sido declarada ilegal.
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