Estos pájaros son blanco de los cazadores furtivos porque al apiñarse sobre los restos de un animal atraen la atención sobre sus actividades ilegales.
Al menos 150 buitres pertenecientes a una especie en peligro de extinción murieron envenenados en dos incidentes en Sudáfrica y Botsuana, indicaron este viernes asociaciones de defensa de la naturaleza.
El envenenamiento de buitres no es cosa rara en el África austral, rica en fauna salvaje.
Estos pájaros son blanco de los cazadores furtivos porque al apiñarse sobre los restos de un animal atraen la atención sobre sus actividades ilegales. Igualmente, sus cabezas se usan en la medicina tradicional, según grupos defensores del medio ambiente.
Más de 150 buitres de espalda blanca murieron así en Sudáfrica y Botsuana en los dos últimos días, lo que agrava aún más su peligro de extinción, indicaron este viernes dichas asociaciones.
Más de cincuenta fueron hallados en la región de Chobe, en Botsuana, y unos cien en el inmenso parque natural Kruger, en Sudáfrica, según el grupo Vulpro y los parques nacionales sudafricanos.
En ambos casos, los buitres, al igual que una hiena, murieron tras despedazar la carcasa de un búfalo que había sido envenenado.
"Ahora mismo es la época de la reproducción, y eso agrava las cosas", explicó a AFP el fundador de Vulpro, Kerri Wolter, y añadió que los polluelos de esos ejemplares adultos no podrán sobrevivir.
"Dada la situación crítica de los buitres en el mundo, los envenenamientos a esta escala hacen correr a la especie un mayor riesgo de extinción", declaró Yolan Friedmann, director del Endangered Wildlife Trust, un organismo sudafricano.
El buitre de espalda blanca, también conocido como buitre africano, figura en la "lista roja" de las especies en peligro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
AFP
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