Aunque el ritmo de crecimiento de la población hispana ha aminorado en años recientes, la Oficina del Censo calcula que para 2050 habrá en EE.UU. unos 100 millones de latinos, esto es casi el 25 % de la población total.
Los más de 50,5 millones de latinos que hacen la mayor contribución al crecimiento demográfico de Estados Unidos siguen siendo en su mayoría de origen mexicano, puertorriqueño y cubano, pero el rostro y la geografía de la mayor minoría del país están cambiando.
Las cifras del Censo de 2010 muestran que los hispanos son ya más del 16 por ciento de la población, y su número ha aumentado un 43 % en la última década. Los latinos aportaron entre 2000 y 2010 el 56 % del crecimiento de la población total del país.
La recesión económica golpeó especialmente a los hispanos con la crisis de la construcción, un sector de empleo importante para esta minoría, y tan sólo en 2009 1,4 millones de latinos se sumaron al contingente de los pobres, que en EE.UU. queda determinado por un ingreso anual familiar por debajo de los 22.000 dólares.
La tasa de pobreza entre los hispanos es ahora del 25,3 %, comparada con una de 9,4 % entre los blancos. Sólo los negros, como comunidad, son más pobres que los hispanos, con una tasa del 25,8 %.
El nivel de educación académica de los hispanos es notablemente inferior al de la población general: el 23,5 % de los hispanos ha completado menos de nueve años de escuela, comparado con el 6,3 % de la población general, el 3 % de los blancos y el 5,4 % de los negros.
En el otro extremo de la enseñanza académica, sólo el 12,7% de los hispanos se ha graduado de la universidad, comparado con el 27,9% de la población general, el 31,1% de los blancos y el 17,7% de los negros.
Aunque el ritmo de crecimiento de la población hispana ha aminorado en años recientes, la Oficina del Censo calcula que para 2050 habrá en EE.UU. unos 100 millones de latinos, esto es casi el 25 % de la población total.
El Mes de la Herencia Hispana en 2011 todavía encuentra a la mayoría de los latinos concentrados en nueve estados con una larga tradición de comunidades hispanas: Arizona, California, Colorado, Florida, Illinois, Nuevo México, Nueva Jersey, Nueva York y Texas.
Pero a lo largo de las últimas dos décadas esta distribución geográfica ha ido cambiando: en 1990, el 86 % de los hispanos residía en esos estados, comparado con el 76 % el año pasado.
Las oportunidades de trabajo -en especial la bonanza de la construcción en la década pasada, y más empleos fabriles en el sudeste- han duplicado con creces la población latina en Alabama, Arkansas, Kentucky, Misisipi, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Tennessee.
La población hispana también aumentó en esa década a más del doble en Maryland y Dakota del Sur.
A pesar de la creciente dispersión de los hispanos todavía hay más latinos en el condado de Los Ángeles -4,7 millones- que en cualquier estado, si se exceptúan California y Texas.
La población hispana es, asimismo, más joven que la población en general: la edad promedio de todos los habitantes de EE.UU. era, cuando el censo del año pasado, de 37,2 años, y la de los latinos era de 28 años.
El número de niños hispanos creció un 39 % en la última década, y el Censo encontró 17,1 millones de latinos menores de 17 años de edad, esto es el 23,1 % del contingente de esa edad en todo el país.
Si bien el aumento en número de la población hispana desde 2000 -15 millones de personas- sobrepasó los totales de las dos décadas anteriores, la tasa de crecimiento, que había sido del 53 % en la década de 1980 y del 58 % en la década de 1990, bajó al 45 % en la década de 2000.
EFE
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