A la marea negra le costó semanas llegar hasta la costa y casi la mitad de esas aves fueron encontradas durante los últimos 10 días.
La mayoría de los pájaros y tortugas afectados por el petróleo morirán solos en el mar o enterrados en los pantanos y no serán encontrados, por lo que la cifra real de animales muertos por el derrame de petróleo en el Golfo de México podría no conocerse nunca.
"Históricamente, se estima que se encuentra 10% de los pájaros (cubiertos de petróleo)", indica Rebecca Dunne, de la organización Tri-State Bird Rescue & Research.
Desde la explosión el 20 de abril de una plataforma de British Petroleum (BP) frente a las costas de Luisiana, se han recuperado unos 1.075 pájaros, de los cuales 633 estaban muertos.
A la marea negra le costó semanas llegar hasta la costa y casi la mitad de esas aves fueron encontradas durante los últimos 10 días.
El tamaño de la mancha de petróleo y el hecho de que gran parte de ella permanezca mar adentro dificultan el rescate y recuperación de los animales.
Las aves se hunden en cuestión de días y las tortugas y delfines raramente terminan en las playas.
A esto hay que añadir el impacto a largo plazo de concentraciones de petróleo flotando en aguas profundas y una cantidad masiva de disolventes químicos usados que multiplican los niveles de toxicidad.
Muchos expertos estiman que los disolventes son necesarios para mantener el petróleo lo más lejos posible del la costa de los pantanos, pero otros han mostrado su preocupación porque estos productos químicos puedan dañar todavía más la vida marina.
"El problema con esto es que hay muy poca investigación sobre los efectos del petróleo en las aguas profundas y en los habitantes del fondo" marino, explicaba recientemente en una entrevista la bióloga marina Lisa Suatoni, de Natural Resources Defense Council.
"Históricamente, se estima que se encuentra 10% de los pájaros (cubiertos de petróleo)", indica Rebecca Dunne, de la organización Tri-State Bird Rescue & Research.
Desde la explosión el 20 de abril de una plataforma de British Petroleum (BP) frente a las costas de Luisiana, se han recuperado unos 1.075 pájaros, de los cuales 633 estaban muertos.
A la marea negra le costó semanas llegar hasta la costa y casi la mitad de esas aves fueron encontradas durante los últimos 10 días.
El tamaño de la mancha de petróleo y el hecho de que gran parte de ella permanezca mar adentro dificultan el rescate y recuperación de los animales.
Las aves se hunden en cuestión de días y las tortugas y delfines raramente terminan en las playas.
A esto hay que añadir el impacto a largo plazo de concentraciones de petróleo flotando en aguas profundas y una cantidad masiva de disolventes químicos usados que multiplican los niveles de toxicidad.
Muchos expertos estiman que los disolventes son necesarios para mantener el petróleo lo más lejos posible del la costa de los pantanos, pero otros han mostrado su preocupación porque estos productos químicos puedan dañar todavía más la vida marina.
"El problema con esto es que hay muy poca investigación sobre los efectos del petróleo en las aguas profundas y en los habitantes del fondo" marino, explicaba recientemente en una entrevista la bióloga marina Lisa Suatoni, de Natural Resources Defense Council.
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