Según la policía, el mensajero de 22 años estaba fichado por violación de la Ley de Armas, y lo más probable es que su asesinato fue un ajuste de cuentas.
Algunas personas son enterradas con sus joyas, otras con su ropa favorita. En la antigüedad, incluso se solía enterrar a las autoridades con sus sirvientes. En el caso de un mensajero puertorriqueño, una motocicleta Honda lo acompañó en su velorio.
David Morales Colón, de 22 años, quería tanto a su Honda, pintada con los colores de Repsol, que fue velado junto motocicleta tras ser asesinado hace dos semanas por sicarios en Santurce, uno de los barrios de San Juan.
Sus familiares se aparecieron en la funeraria con la motocicleta y exigieron que el delincuente fuera velado sentado en ella. Los empleados de la funeraria aceptaron el pedido.
"Fue el deseo mío. Él era el nene lindo de tío, todo el mundo sabe eso. Esa motora se la regalé yo y quise que fuera mi último regalo y mi último recuerdo", declaró José Torres, tío del occiso, según Primera Hora.
"Era bien alegre, llevaba dos o tres meses que no salía. Él estaba en el lugar equivocado a la hora equivocada, se bajó a comprar un refresco y ahí fue (que lo asesinaron)", agregó el familiar.
Según la policía, el mensajero estaba fichado por violación de la Ley de Armas, y lo más probable es que su asesinato fue un ajuste de cuentas.
Durante dos días, el cadáver de Morales Colón montando su motocicleta fue expuesto al público. Si bien, el delincuente fue velado con su motocicleta, al contrario de los reyes de la antigüedad, su fiel compañera, valorizada en 14.000 dólares, no lo acompañará en el más allá.
David Morales Colón, de 22 años, quería tanto a su Honda, pintada con los colores de Repsol, que fue velado junto motocicleta tras ser asesinado hace dos semanas por sicarios en Santurce, uno de los barrios de San Juan.
Sus familiares se aparecieron en la funeraria con la motocicleta y exigieron que el delincuente fuera velado sentado en ella. Los empleados de la funeraria aceptaron el pedido.
"Fue el deseo mío. Él era el nene lindo de tío, todo el mundo sabe eso. Esa motora se la regalé yo y quise que fuera mi último regalo y mi último recuerdo", declaró José Torres, tío del occiso, según Primera Hora.
"Era bien alegre, llevaba dos o tres meses que no salía. Él estaba en el lugar equivocado a la hora equivocada, se bajó a comprar un refresco y ahí fue (que lo asesinaron)", agregó el familiar.
Según la policía, el mensajero estaba fichado por violación de la Ley de Armas, y lo más probable es que su asesinato fue un ajuste de cuentas.
Durante dos días, el cadáver de Morales Colón montando su motocicleta fue expuesto al público. Si bien, el delincuente fue velado con su motocicleta, al contrario de los reyes de la antigüedad, su fiel compañera, valorizada en 14.000 dólares, no lo acompañará en el más allá.