En carreteras y calles de la zona turística se han colocado retenes militares para revisar aleatoriamente a los automóviles.
Según fuentes de seguridad consultadas por la AFP, al menos 2.000 efectivos militares y policiales vigilan Cancún y Playa del Carmen, el centro vacacional ubicado en el Caribe mexicano y en el que se celebrará la reunión cumbre.
El aeropuerto de Cancún, adonde deben llegar este sábado y domingo los mandatarios que participarán del encuentro, es custodiado por guardias presidenciales e incluso se observa la presencia de francotiradores.
En carreteras y calles de la zona turística se han colocado retenes militares para revisar aleatoriamente a los automóviles, en tanto que policías federales, apoyados por elementos de seguridad locales, realizan patrullajes.
Los hoteles que funcionarán como sede del encuentro son vigilados por tanquetas del Ejército y patrullas de la policía local, mientras que las costas están bajo resguardo de la Armada de México.
La cumbre del Grupo de Río comienza este lunes con la participación de unos 25 presidentes que discutirán temas como la ayuda para Haití tras el devastador sismo del 12 de enero y el diseño de un nuevo organismo que represente a América Latina en el mundo.
Este sábado se celebra una reunión ministerial, en la que los cancilleres de los países participantes empiezan a discutir el borrador de la declaratoria de la cumbre.
AFP
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