Amado Boudou, joven ministro de Economía, es todo un personaje de la política argentina gracias a las redes sociales y hasta es considerado un soltero codiciado.
El peculiar ministro de Economía argentino, Amado Boudou, ha encontrado entre los adeptos a las redes sociales a los "evangelizadores" naturales de su candidatura como alcalde de Buenos Aires y reunió a centenares de ellos en un curioso mitin donde se definió como parte de un Gobierno "rocker".
Cerca de 800 fanáticos de Twitter y Facebook y también seguidores del ministro "mimado" del Gobierno de Cristina Fernández se congregaron en la noche del lunes en un espacio ultramoderno del barrio porteño de San Telmo, con tabletas y móviles inteligentes en mano.
"¿Cómo llegaste a ser ministro de Economía, que son todos unos "panchos" (aburridos e indolentes)?", le preguntó una de las militantes virtuales.
"Ya no", respondió el ministro, de buen humor, distendido y locuaz frente a un auditorio amigable y variopinto, desde niños hasta ancianos, que aplaudieron cada una de sus salidas graciosas.
Boudou, que tiene 63 mil seguidores en la red de los 140 caracteres y unos 20 mil en Facebook, respondió preguntas de los asistentes y habló de sus propuestas para ciudad en áreas como la educación, la seguridad, el transporte y la limpieza, temas de gran preocupación para los porteños.
"Aimé", como le llaman sus allegados, está en campaña desde diciembre pasado y busca instalarse de cara a los comicios del próximo 10 de julio ante un electorado que ha sido adverso para el kirchnerismo en las últimas elecciones.
Soltero codiciado y rockero empedernido
Presentado por la prensa local como un "soltero codiciado" y amante de la "buena vida", ha llegado a actos de campaña en su Harley Davidson y hasta se ha lucido tocando la guitarra eléctrica, pero para el mitin 2.0 optó por un perfil algo más recoleto aunque de todos modos "décontracté".
"Esto del Twitter y la militancia electrónica es un salto en la calidad de la democracia, que nos permite comunicarnos sin un cerco mediático", resaltó el candidato, quien igualmente resaltó la importancia de un encuentro "cara a cara" con sus seguidores en las redes sociales.
Las encuestas muestran una cierta paridad entre el economista, de 47 años, y los otros dos pre-candidatos del kirchnerista Frente para la Victoria, el senador Daniel Filmus y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
Soldado de Cristina Fernández, Boudou, que en su juventud producía espectáculos musicales, dijo que éste "es un Gobierno muy rocker porque no tiene miedo a romper el molde y pelear contra los poderosos".
Citando al Pete Townshend, guitarrista del grupo británico The Who, dijo que "si se grita pidiendo verdad en lugar de auxilio, eso se llama rock and roll" y "a eso se parece el kirchnerismo".
En campaña contra ex presidente de Boca Juniors
Nacido en Buenos Aires pero criado en Mar del Plata (400 kilómetros al sur de la capital), el economista dijo que peleará por ganarle la jefatura de la ciudad a la conservadora fuerza Propuesta Republicana (Pro), liderada por Mauricio Macri, y que, a su juicio, "no hizo nada por los vecinos".
Desmintió por otra parte informaciones de prensa según las cuales habría militado en su juventud en la Unión de Centro Democrático, fuerza de centroderecha ya desintegrada y cuyos principios son blanco frecuente del discurso oficialista.
Boudou llegó en julio de 2009 a la conducción del Ministerio de Economía tras administrar durante casi un año la millonaria caja de la seguridad social del país, que él mismo abultó con su polémico plan de nacionalización de los fondos privados de jubilación.
De ideas económicas heterodoxas, como las de los Kirchner, el ministro no pudo sin embargo negar ante sus militantes virtuales su paso por el Centro de Estudios Macroeconómicos Argentinos, cuna de los economistas de la ortodoxia neoliberal del país.
Una "twittera" le cuestionó si no sentía "vergüenza" de haberse educado en ese "nido de neoliberales".
El ministro esquivó con elegancia la incómoda pregunta y remarcó que lo importante, al fin y al cabo, es cómo se llevan a la práctica los conceptos teóricos.
EFE
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