El escritor de origen judio-rumano, autor de una de los relatos más elocuentes de los horrores de los campos de concentración nazi, recibió el Nobel de la Paz en 1986.
Elie Wiesel, sobreviviente del Holocausto, renombrado escritor, premio Nobel de la Paz y permanente activista por la memoria histórica murió este sábado en su casa de Nueva York a la edad de 87 años, anunció el centro israelí Yad Vashem.
El pueblo judio de luto. "El Estado de Israel y el pueblo judío están de luto por la muerte de Elie Wiesel", dijo el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en un comunicado. "En la oscuridad del Holocausto, en el cual seis millones de nuestros hermanos y hermanas perecieron, Elie Wiesel, fue un faro de luz y un ejemplo de humanidad", señaló el primer ministro.

Biografia. Nacido el 30 de septiembre de 1828 en Sighetu, actual Rumanía, entonces Transilvania, fue deportado a Auschwitz-Birkenau, en Polonia a los 15 años. Allí perdió a su madre y a su hermana, mientras que su padre murió ante sus ojos en el campo de Buchenwald, donde habían sido transferidos. Tras salir del campo de concentración, en 1945 fue acogido en Francia por una organización de beneficencia y pudo reunirse con sus dos hermanas que seguían vivas. Tras cursar estudios de filosofía en la Universidad de la Sorbona, se abocó a las letras, convirtiéndose en periodista y en un reputado escritor. Wiesel estaba casado con la austríaca Marion Rose, sobreviviente de Auschwitz como él.
El escritor. Su obra más conocida son sus memorias "La noche", en las cuales narra su experiencia en los campos de concentración. El libro, escrito originalmente en yidish, tenía como titulo en las primeras ediciones "Y el mundo callaba", el eterno fantasma que persiguió a Wiesel. "La Noche" fue seguida por dos obras, "El alba" y "El día", que formaron una trilogía sobre el holocausto, pero Wiesel alzó también su voz contra genocidios como el de Ruanda o Bosnia, el "apartheid" sudafricano o la "guerra sucia" en Argentina.


Premio Nóbel. En 1986 ganó el premio Nobel de la paz por haber dedicado su vida a ser testigo del genocidio cometido por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Según el comité que otorgó el premio a Wiesel, el escritor judio era "un mensajero de la Humanidad" que "ha emergido como uno de los mas importantes líderes espirituales y guías en una etapa en la que la violencia, la represión y el racismo continúan caracterizando al mundo".
Estadounidense. En 1955 llegó a Nueva York como corresponsal en Naciones Unidas y ocho años después adoptó la nacionalidad estadounidense, la primera que tuvo desde que comenzara la persecución nazi de los judíos. Pocos días antes de su muerte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció su intención de nombrarlo uno de los integrantes de un consejo de varias personalidades para recordar el Holocausto judío. Ello a pesar de que varias veces Wiesel alzó su voz, también, contra las posiciones de la Casa Blanca acerca de los asentamientos judíos y el programa nuclear iraní, al que se oponía fervientemente.

En defensa de los perseguidos. Durante toda su vida trabajó por cumplir la promesa que se hizo al terminar la guerra de ayudar a los perseguidos en cualquier lugar del mundo. Este compromiso lo hizo ponerse al servicio de causas diversas desde el genocidio armenio a los crímenes de Darfur (Sudán). En su lucha con el olvido y para facilitar la compresión entre los pueblos, Wiesel creó junto a su mujer la fundación que lleva su nombre y la Academia Universal de las Culturas. "Siempre, donde sea que haya un ser humano perseguido, yo no voy a permanecer en silencio", dijo en su momento Wiesel.
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