La sonda espacial que funciona con energía solar y costó más de mil millones de dólares, fue enviada a un viaje de cinco años para que investigue la composición del planeta más grande del Sistema Solar.
La sonda espacial Juno partió hoy en un viaje de cinco años hacia Júpiter para descifrar algunos de los enigmas del planeta gaseoso, considerado la "piedra Rosetta" del Sistema Solar.
Los científicos esperan poder resolver algunas cuestiones como la cantidad de agua que tiene el planeta o si, además de estar formado por gases como hidrógeno y helio, cuenta con un centro sólido.
También se espera conocer el papel que desempeñó en la formación del Sistema Solar.
Juno, nombre de la esposa de Júpiter en la mitología romana, partió a bordo de un cohete Atlas V equipado con cinco propulsores de combustible sólido, desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Cabo Cañaveral (Florida).
Será la primera nave con energía solar diseñada por la NASA para operar a una distancia tan alejada del astro rey, cinco veces más que la de la Tierra.
EFE
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