Su hermano logró sacarla del agua, pero la pequeña tenía enrollados los tentáculos del animal alrededor de sus extremidades (brazo izquierdo y piernas).
Rachael Sharldow, una niña australiana de 10 años, sobrevivió al ataque mortal de una medusa de caja o avispa de mar, cuando nadaba en el río Calliope, en Queensland.
Su hermano de 13 años logró sacarla del agua, pero la pequeña tenía enrollados los tentáculos del animal alrededor de sus extremidades (brazo izquierdo y piernas).
Una vez en la superficie, la niña se quedó inconsciente, informa El Mundo.
El veneno que inyecta la medusa caja es tan doloroso que quienes sufren su picadura suelen desmayarse en el agua y acaban ahogándose.
Por el momento, no existe ningún tratamiento específico para un veneno que afecta al sistema nervioso, cardiovascular y a la piel.
Tras pasar varias semanas ingresada, Rachael fue dada de alta, lo que resulta milagroso, ya que al parecer nadie en el mundo ha sufrido a este tipo de ataques.
Actualmente, todavía le quedan cicatrices y sufre algunas pérdidas puntuales de memoria a largo plazo.
Su hermano de 13 años logró sacarla del agua, pero la pequeña tenía enrollados los tentáculos del animal alrededor de sus extremidades (brazo izquierdo y piernas).
Una vez en la superficie, la niña se quedó inconsciente, informa El Mundo.
El veneno que inyecta la medusa caja es tan doloroso que quienes sufren su picadura suelen desmayarse en el agua y acaban ahogándose.
Por el momento, no existe ningún tratamiento específico para un veneno que afecta al sistema nervioso, cardiovascular y a la piel.
Tras pasar varias semanas ingresada, Rachael fue dada de alta, lo que resulta milagroso, ya que al parecer nadie en el mundo ha sufrido a este tipo de ataques.
Actualmente, todavía le quedan cicatrices y sufre algunas pérdidas puntuales de memoria a largo plazo.
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