El Gobierno japonés explicó que se está investigando el origen del humo grisáceo que se avistó en el reactor 3 de la central de Fukushima.
El Gobierno japonés aseguró hoy que la radiación en torno al reactor 3 de la central de Fukushima no ha aumentado pese al humo detectado en esa unidad, al tiempo que prohibió la venta de leche y espinacas en cuatro provincias cercanas a la planta.
El ministro portavoz, Yukio Edano, explicó que se está investigando el origen del humo grisáceo que se avistó a las 15.55 hora local (06.55 GMT) en la unidad 3 e insistió en que las mediciones no muestran un aumento significativo de la radiación desde esa hora.
Con anterioridad, un portavoz de la empresa TEPCO, operadora de la planta, había señalado que tampoco hay cambios en la presión del reactor, aunque por seguridad se ordenó evacuar a los trabajadores en ese área de la central mientras se investiga la situación.
El humo sale de la zona donde se encuentra la piscina de combustible nuclear pero se desconoce si proviene de su interior, según TEPCO, que añadió que no se oyó ninguna explosión y descartó un cortocircuito por electricidad.
Mientras se trabaja para controlar la situación en la central de Fukushima, el Gobierno ha prohibido la distribución de leche y espinacas procedentes de esa provincia y de algunas zonas colindantes tras detectarse contaminación por radiación.
Las provincias afectadas por la restricción son, además de Fukushima, las vecinas Gunma, Ibaraki y Tochigi, según Edano.
El tiempo en que la prohibición estará en vigor dependerá del control de los niveles de radiación: "Primero tendremos que solucionar la situación en la planta nuclear", dijo.
El portavoz del Gobierno reiteró que el nivel de contaminación detectado hasta ahora en leche y espinacas no supone un riesgo inmediato para la salud excepto si los alimentos se consumen por un periodo prolongado de tiempo, y recalcó que la prohibición de su venta es "una medida de precaución".
-EFE-
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