Autoridades de Nueva York y Nueva Jersey declararon el estado de emergencia y anunciaron que la población debe prepararse para lo peor, ante la llegada del huracán que se encuentra en Bahamas.
Las autoridades de Nueva York y Nueva Jersey declararon el estado de emergencia y anunciaron que la población debe prepararse para lo peor, ante la llegada del huracán que se encuentra en Bahamas.
Así lo decretaron los gobernadores de Nueva York, Andrew Cuomo, y de Nueva Jersey, Chris Christie.
Cuomo pidió a los neoyorquinos que se preparen para "cualquier situación causada por el huracán" y "cooperen con los servicios de emergencia si es necesario".
"Trabajando juntos, seremos capaces de enfrentarnos a esta tormenta con calma y de forma organizada", indicó en un comunicado.
"Estamos en contacto con las autoridades federales y locales para vigilar el temporal y planear una respuesta coordinada, y despacharemos los recursos que sean necesarios en las áreas que esperamos que van a ser impactadas", añadió el gobernador.
Por su parte, el gobernador Christie instó a los residentes de las islas de la costa de Nueva Jersey a evacuar la zona de forma voluntaria, sin descartar tener que ordenarlo por decreto.
Michael Bloomberg, alcalde de Nueva York, anunció en rueda de prensa los planes de la ciudad ante la llegada inminente de "Irene".
Bloomberg, quien recordó que esta misma semana los neoyorquinos ya comprobaron "el poder de la Madre Naturaleza" tras el terremoto de 5,8 grados de magnitud que se sintió el martes en la ciudad, dijo que si llegara a empeorar la situación estaría facultado para ordenar una evacuación obligatoria que afectaría a 270 mil vecinos.
Nueva York tomará medidas preventivas para atenuar los posibles efectos del huracán, que posiblemente llegue el domingo a la ciudad, y aumentarán el límite de los generadores eléctricos y reforzarán los drenajes ya que hay riesgo de inundaciones en Battery Park al sur de Manhattan, South Beach y otras áreas de Staten Island.
Se trata del primer ciclón que amenaza seriamente al país desde que "Ike" impactó en Texas en 2008, aunque la peor tragedia causada por un huracán en la historia estadounidense se remonta a agosto de 2005, cuando el "Katrina" anegó Nueva Orleans y dejó como resultado mil 800 personas muertas, 180 mil casas y edificios destruidos y daños materiales valorados en más de 75 mil millones de dólares.
EFE
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