Mandatario estadounidense tildó de ´valerosa´ la votación llevada a cabo por la Cámara de Representantes, que aprobó el proyecto por 220 votos a favor y 215 en contra.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó hoy al Senado a aprobar la reforma del sistema sanitario de su país, después de que la cámara baja le diera su visto bueno el sábado.
En una declaración desde la Casa Blanca, el presidente pidió al Senado "tomar el testigo y llevarlo hasta la meta".
Obama tildó de "valerosa" la votación llevada a cabo por la Cámara de Representantes, que aprobó el proyecto por 220 votos a favor y 215 en contra.
"Durante años nos habían dicho que no se podía hacer", dijo Obama. "Anoche la Cámara probó lo contrario", añadió.
El proyecto de la cámara baja extiende el seguro de salud a 36 millones de estadounidenses que carecen de él, con lo que el 96 por ciento de los ciudadanos tendrán garantizado el cuidado médico.
La ampliación de los programas públicos costará más de 1 billón de dólares durante diez años, pero ese gasto se verá compensado con la subida de impuestos a los ricos y a las multinacionales, y ahorros en Medicare, el sistema de seguro para los ancianos.
Obama enfatizó hoy en que el proyecto "reducirá el déficit a largo plazo". Según la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO, según su sigla en inglés) ese ahorro ascenderá a 104.000 millones de dólares en diez años.
En el Senado actualmente hay dos proyectos de ley, que deben fundirse en uno antes de presentarse al pleno.
Si lo aprueba, el documento tendrá que armonizarse con el que salió de la Cámara Baja y el texto final deberá recibir el visto bueno de ambos plenos antes de llegar a Obama para su firma.
EFE
En una declaración desde la Casa Blanca, el presidente pidió al Senado "tomar el testigo y llevarlo hasta la meta".
Obama tildó de "valerosa" la votación llevada a cabo por la Cámara de Representantes, que aprobó el proyecto por 220 votos a favor y 215 en contra.
"Durante años nos habían dicho que no se podía hacer", dijo Obama. "Anoche la Cámara probó lo contrario", añadió.
El proyecto de la cámara baja extiende el seguro de salud a 36 millones de estadounidenses que carecen de él, con lo que el 96 por ciento de los ciudadanos tendrán garantizado el cuidado médico.
La ampliación de los programas públicos costará más de 1 billón de dólares durante diez años, pero ese gasto se verá compensado con la subida de impuestos a los ricos y a las multinacionales, y ahorros en Medicare, el sistema de seguro para los ancianos.
Obama enfatizó hoy en que el proyecto "reducirá el déficit a largo plazo". Según la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO, según su sigla en inglés) ese ahorro ascenderá a 104.000 millones de dólares en diez años.
En el Senado actualmente hay dos proyectos de ley, que deben fundirse en uno antes de presentarse al pleno.
Si lo aprueba, el documento tendrá que armonizarse con el que salió de la Cámara Baja y el texto final deberá recibir el visto bueno de ambos plenos antes de llegar a Obama para su firma.
EFE
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