Ola violenta deja 17 muertos en Chihuahua, norte de México

Al menos 17 hombres, en su mayoría jóvenes, han sido asesinados a tiros en las últimas horas en diversos hechos violentos en el norteño estado mexicano de Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos, informaron hoy fuentes de la fiscalía estatal.

Durante la madrugada de este domingo cuatro hombres fueron asesinados y una mujer lesionada en un ataque a tiros en el bar "Las cañas", en el sur de Ciudad Juárez (Chihuahua), la urbe más violenta de México, con más de 5.000 muertes en tres años.

Hasta el momento las autoridades no han establecido la identidad de las víctimas.

Este domingo un grupo de sicarios mató cerca de un campo de fútbol de un barrio de la misma ciudad a tres jóvenes que observaban un partido de fútbol a bordo de un automóvil.

Las tres víctimas, que quedaron heridas dentro del vehículo, fueron sacadas por familiares para llevarles a un hospital, pero murieron en el trayecto.

Las jóvenes fueron identificados como Antonio Almanza Lozano, de 16 años, Jesús Alberto Almanza Acosta, de 21, y Juan Ramón Beltrán, de 18.

Entre tanto, en un tramo de una carretera entre Chihuahua (capital) y el municipio de Cuauhtémoc, fueron localizados los cadáveres abandonados de cinco hombres que tenían heridas de bala.

Las víctimas, aún no identificadas, fueron "levantadas" (secuestros del crimen organizado con motivos de venganza) la noche del sábado por un grupo de hombres armados cuando circulaban a bordo de un vehículo en calles de la ciudad de Chihuahua, informaron las autoridades.

Otros cinco jóvenes fallecieron a causa de un ataque armado en el bar "La despedida" en la ciudad de Camargo, en el suroeste del estado de Chihuahua.

Los cuerpos de los adolescentes, de entre 18 y 25 años, quedaron en el interior del establecimiento y aún no han sido identificados.

Ciudad Juárez está vigilada por unos 5.000 agentes federales que sustituyeron a 8.000 soldados que venían haciendo labores de seguridad pública para frenar la violencia desatada por los carteles de las drogas de Juárez y Sinaloa, que son apoyados por sicarios de pandillas juveniles.

EFE