Así lo determinó un comité de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, el director de dicho organismo, Tedros Adhanom, indicó que el brote actual de la viruela del mono es una “amenaza sanitaria en evolución” que requiere de acción inmediata para evitar una mayor propagación.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, señaló este sábado que el brote de la viruela del mono es una amenaza muy preocupante, pero por el momento no se trata de una emergencia de salud pública global.
“Por el momento la situación no constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional, que es el nivel más alto de alerta que la OMS puede emitir (…) El comité de emergencia compartió sus serias preocupaciones por la escala y la velocidad del actual brote”, manifestó en un comunicado luego de una reunión de expertos para trata el tema.
Los casos de esta enfermedad aumentan desde mayo más allá de los países donde era endémica en el oeste y el centro de África y se concentran especialmente en Europa occidental.
Hasta el momento se han detectado 3 200 casos y una muerte en unos 50 países distintos de acuerdo con la OMS.
Atención a la enfermedad
Tedros sostuvo que el brote era “claramente una amenaza sanitaria en evolución” que necesitaba acción inmediata para detener una mayor propagación, usando la vigilancia, rastreo de contactos, aislamiento y la atención de pacientes.
Además, asegurar que las vacunas y tratamientos estén disponibles para las poblaciones en riesgo.
“La gran mayoría de los casos se observa entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, de edad joven” que aparecen sobre todo en zonas urbanas, en “redes sociales y sexuales agrupadas”, según el informe de la OMS sobre la reunión.
Aunque algunos miembros expresaron opiniones divergentes, el comité resolvió por consenso aconsejar a Tedros que, en esta fase, el brote no era una “emergencia de salud pública de alcance internacional (PHEIC, en inglés).
“Sin embargo, el comité reconoció unánimemente la naturaleza de emergencia del evento y que el control de la propagación adicional del brote requiere intensos esfuerzos de respuesta”.
Están a la espera de volver a reunirse en los próximos días y semanas en función de cómo evolucione el brote.
Los síntomas de la enfermedad incluyen fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor muscular y falta de energía.
Luego aparecen erupciones en el rostro, las palmas de las manos y las plantas de los pies; lesiones, pústulas y, finalmente, costras. Suele curarse en unas tres semanas.
(Con información de AFP)
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