Tras haber interrogado a estos dos reporteros, la La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) no los consideró ´una amenaza para la seguridad´.
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, dijo haber puesto en libertad a los dos informadores que estaban bajo su custodia y aseguró que las autoridades afganas han hecho lo propio con un tercero arrestado por sus fuerzas de seguridad, aunque el motivo de este arresto no ha trascendido.
Rahmatulá Nekzad, cámara y reportero "freelance" que trabaja para Al Yazira y para la agencia de noticias estadounidense AP, fue detenido el lunes en la provincia central de Ghazni, según la ISAF.
Dos días después, las fuerzas internacionales detuvieron a otro cámara de Al Yazira, identificado como Mohamed Nader, en la provincia meridional de Kandahar, cuna del movimiento talibán.
Tras haber revisado la información de inteligencia que condujo a sus arrestos y haber interrogado a estos dos reporteros, la ISAF no los consideró "una amenaza importante para la seguridad" y los puso en libertad, según dijo en un comunicado Gregory Smith, Director de Comunicación de la ISAF.
Los dos fueron arrestados por supuestos lazos con "las redes de propaganda talibán" y admitieron durante los interrogatorios "tener un contacto rutinario" con los insurgentes, según la OTAN.
"Durante su breve detención, fueron tratados de forma humana y de acuerdo con las leyes internacionales y de Estados Unidos", sostuvo Smith.
"Ninguna agencia de noticias de las que trabajan en Afganistán fue un objetivo en estas operaciones y de nuestras actividades no se presume ninguna culpabilidad o inocencia", añadió.
La ISAF garantizó su compromiso de "evitar que la influencia talibán se propague a través de la propaganda" y, al tiempo, a que los periodistas "sean tratados con respeto, ya que afrontan el reto de informar en un ambiente a menudo peligroso y complejo".
Al Yazira difundió un comunicado esta semana para denunciar que los arrestos suponían un intento de la ISAF de "suprimir una cobertura exhaustiva de la guerra afgana".
La OTAN aseguró también que las fuerzas de seguridad afganas han liberado a Hojatulá Mujadidi, un periodista de la radiotelevisión afgana (RTA) que había sido detenido por los servicios secretos de su país, aunque no dio más detalles sobre este caso.
Muchos periodistas en Afganistán tienen contacto diario, al menos por teléfono, con portavoces de la insurgencia talibán, que a menudo remiten correos electrónicos o cuelgan en su página web comunicados del "Emirato Islámico de Afganistán", nombre con el cual se conocía al régimen talibán (1996-2001).
Los insurgentes, que dan una gran importancia a la propaganda, escrutan la información de actualidad y cada vez es más frecuente que contesten a declaraciones públicas de EEUU o del Gobierno afgano.
Muchos informadores, en particular los afganos que trabajan en las conflictivas provincias del cinturón sudoriental pastún, cultivan contactos insurgentes para la elaboración de sus noticias.
EFE
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