Un estudio concluye que los países que dejan de invertir en educación femenina "desperdician oportunidades para lograr un importante crecimiento económico local".
Los países en vías de desarrollo que más invierten en la educación de las niñas obtienen mejores resultados económicos, además de avanzar en sus índices de desarrollo humano, según un informe presentado hoy por la ONG Plan Internacional.
Un año adicional de educación permite el incremento en los futuros ingresos de las niñas de entre un 10 al 20 por ciento, y constituye "un paso significativo en el camino hacia la ruptura del ciclo de pobreza", afirma el estudio.
El informe, presentado hoy en la sede del Parlamento Europeo (PE) en Bruselas y basado datos de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD), concluye que los países que dejan de invertir en educación femenina "desperdician oportunidades para lograr un importante crecimiento económico local".
Más del 60 por ciento de mujeres trabajadoras en los países en desarrollo, tienen "empleos informales" no relacionados con la agricultura, según el estudio.
Aquellos países con un menor número de niñas recibiendo educación "están al final de la lista de índices de desarrollo humano", destaca Plan Internacional, una organización sin ánimo de lucro que trabaja a favor de los derechos de la niñez en 66 países.
"Las niñas con más educación tendrán la oportunidad de una mejor vida para sí mismas y para sus hijos, una comunidad más próspera, una mejor fuerza laboral, y una nación más rica", afirma la ONG, que también subraya la necesidad de que las medidas para mejorar la educación de las niñas se extiendan a todas las etapas de la vida.
El número de hombres trabajadores supera al de mujeres en todos los países en desarrollo, y la mayor brecha se da en el Sur de Asia, donde trabaja el 82 por ciento de los hombres, frente a sólo un 27 por ciento de las mujeres.
En economías emergentes como la India, las mujeres jóvenes con educación secundaria constituyen "una importante fuente de mano de obra" para el creciente sector de servicios bancarios y seguros, especialmente como empleadas en centros de llamadas, señala el informe.
Según las estadísticas, las mujeres gestionan mejor sus salarios en los países en vías de desarrollo, ya que invierten el 90 por ciento de sus ingresos en el hogar, mientras que los hombres solamente invierten entre el 30 y el 40 por ciento.
"Si se garantiza que las mujeres trabajan y son parte integral de la fuerza laboral, las familias se mantendrán fuera de la pobreza y los niños y niñas recibirán educación, lo cual, a su vez, originará crecimiento económico", sentencia el estudio.
-EFE-
Un año adicional de educación permite el incremento en los futuros ingresos de las niñas de entre un 10 al 20 por ciento, y constituye "un paso significativo en el camino hacia la ruptura del ciclo de pobreza", afirma el estudio.
El informe, presentado hoy en la sede del Parlamento Europeo (PE) en Bruselas y basado datos de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD), concluye que los países que dejan de invertir en educación femenina "desperdician oportunidades para lograr un importante crecimiento económico local".
Más del 60 por ciento de mujeres trabajadoras en los países en desarrollo, tienen "empleos informales" no relacionados con la agricultura, según el estudio.
Aquellos países con un menor número de niñas recibiendo educación "están al final de la lista de índices de desarrollo humano", destaca Plan Internacional, una organización sin ánimo de lucro que trabaja a favor de los derechos de la niñez en 66 países.
"Las niñas con más educación tendrán la oportunidad de una mejor vida para sí mismas y para sus hijos, una comunidad más próspera, una mejor fuerza laboral, y una nación más rica", afirma la ONG, que también subraya la necesidad de que las medidas para mejorar la educación de las niñas se extiendan a todas las etapas de la vida.
El número de hombres trabajadores supera al de mujeres en todos los países en desarrollo, y la mayor brecha se da en el Sur de Asia, donde trabaja el 82 por ciento de los hombres, frente a sólo un 27 por ciento de las mujeres.
En economías emergentes como la India, las mujeres jóvenes con educación secundaria constituyen "una importante fuente de mano de obra" para el creciente sector de servicios bancarios y seguros, especialmente como empleadas en centros de llamadas, señala el informe.
Según las estadísticas, las mujeres gestionan mejor sus salarios en los países en vías de desarrollo, ya que invierten el 90 por ciento de sus ingresos en el hogar, mientras que los hombres solamente invierten entre el 30 y el 40 por ciento.
"Si se garantiza que las mujeres trabajan y son parte integral de la fuerza laboral, las familias se mantendrán fuera de la pobreza y los niños y niñas recibirán educación, lo cual, a su vez, originará crecimiento económico", sentencia el estudio.
-EFE-
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