´Los atentados en las ciudades forman parte de nuestra estrategia. Los atentados van a continuar y apuntarán a todos los que nos atacan´, había declarado vocero talibán.
Un kamikaze mató el martes al menos a 30 personas al hacer explotar un coche bomba en un concurrido mercado de las afueras de Peshawar, la capital del noroeste de Pakistán, un país donde los atentados relacionados con Al Qaida son casi diarios y ya dejaron 2.500 víctimas.
El kamikaze hizo estallar el coche en el corazón de un pequeño mercado de Charsadda, suburbio de Peshawar.
"Los atentados en las ciudades forman parte de nuestra estrategia. Los atentados van a continuar y apuntarán a todos los que nos atacan", había declarado a la AFP Azam Tariq, vocero de los talibanes, pocas horas antes del atentado.
La explosión se produjo alrededor de las 16H15 locales (11H15 GMT), afirmó a la prensa el jefe de policía de Charsadda, Mohammad Riaz Khan.
"Al menos 30 personas murieron y un centenar resultaron heridas", declaró a la AFP Mian Iftijar Husain, el ministro provincial de Información.
"Había heridos y muertos por todas partes. Fue horrible", declaró una persona en el lugar del atentado.
"Las víctimas son todas civiles", afirmó el oficial de policía Liaqat Alí.
El atentado se produje en "el mercado principal, en una zona muy frecuentada durante la tarde", agregó.
Unas 2.500 personas resultaron muertas en poco mas de dos años en Pakistán, víctimas de atentados --suicidas en su mayoría-- cometidos por los talibanes aliados a Al Qaida.
El lunes, en Peshawar, un kamikaze había hecho estallar una bomba en un puesto de control de la policía, matando a un agente y dos civiles.
Un día antes, otro kamikaze había matado 15 personas, entre ellos un alcalde, objetivo del atentado, en un mercado de ganado de Peshawar.
El Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), principal responsable de la ola de atentados que ensangrienta al país, había reivindicado ese atentado que apuntaba a eliminar un alcalde que había levantado una milicia local para combatirlos.
El ritmo de los ataques se aceleró en el último mes, causando la muerte de 370 personas en todo el país.
Los talibanes intentaron sin éxito impedir que el ejército lanzara una ofensiva terrestre contra su bastión tribal de Waziristán del Sur.
El 17 de octubre los militares lanzaron la ofensiva, provocando atentados de represalias por parte de los talibanes.
El atentado más mortífero en los últimos dos años provocó 118 muertos el 28 de octubre en un mercado de Peshawar, cuando un kamikaze hizo estallar un coche-bomba en un mercado, en particular mujeres y niños.
Las zonas tribales de Peshawar, fronterizas con Afganistán, se han convertido en el bastión del TTP, lo que permitió a Al Qaida reconstituir sus fuerzas después de la caída del régimen talibán afgano en 2001.
En 2007, el TTP decretó la "guerra santa" contra el gobierno paquistaní y el ejército por haberse aliado a Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo.
Presionado por Estados Unidos, el ejército paquistaní, que perdió más de 2.000 soldados desde el año 2002 en las zonas tribales y en el noroeste de Pakistán, movilizó 30.000 soldados en la ofensiva antitalibán.
El ejército afirma que está avanzando rápidamente en Waziristán del Sur, donde tomó el control de las principales localidades talibanes.
En los combates, murieron 495 combatientes talibanes y 46 soldados, indicó el ejército.
Ese balance no puede ser verificado por fuentes independientes debido a que el acceso a la zona de combate está prohibido y la comunicaciones telefónicas cortadas. AFP
El kamikaze hizo estallar el coche en el corazón de un pequeño mercado de Charsadda, suburbio de Peshawar.
"Los atentados en las ciudades forman parte de nuestra estrategia. Los atentados van a continuar y apuntarán a todos los que nos atacan", había declarado a la AFP Azam Tariq, vocero de los talibanes, pocas horas antes del atentado.
La explosión se produjo alrededor de las 16H15 locales (11H15 GMT), afirmó a la prensa el jefe de policía de Charsadda, Mohammad Riaz Khan.
"Al menos 30 personas murieron y un centenar resultaron heridas", declaró a la AFP Mian Iftijar Husain, el ministro provincial de Información.
"Había heridos y muertos por todas partes. Fue horrible", declaró una persona en el lugar del atentado.
"Las víctimas son todas civiles", afirmó el oficial de policía Liaqat Alí.
El atentado se produje en "el mercado principal, en una zona muy frecuentada durante la tarde", agregó.
Unas 2.500 personas resultaron muertas en poco mas de dos años en Pakistán, víctimas de atentados --suicidas en su mayoría-- cometidos por los talibanes aliados a Al Qaida.
El lunes, en Peshawar, un kamikaze había hecho estallar una bomba en un puesto de control de la policía, matando a un agente y dos civiles.
Un día antes, otro kamikaze había matado 15 personas, entre ellos un alcalde, objetivo del atentado, en un mercado de ganado de Peshawar.
El Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), principal responsable de la ola de atentados que ensangrienta al país, había reivindicado ese atentado que apuntaba a eliminar un alcalde que había levantado una milicia local para combatirlos.
El ritmo de los ataques se aceleró en el último mes, causando la muerte de 370 personas en todo el país.
Los talibanes intentaron sin éxito impedir que el ejército lanzara una ofensiva terrestre contra su bastión tribal de Waziristán del Sur.
El 17 de octubre los militares lanzaron la ofensiva, provocando atentados de represalias por parte de los talibanes.
El atentado más mortífero en los últimos dos años provocó 118 muertos el 28 de octubre en un mercado de Peshawar, cuando un kamikaze hizo estallar un coche-bomba en un mercado, en particular mujeres y niños.
Las zonas tribales de Peshawar, fronterizas con Afganistán, se han convertido en el bastión del TTP, lo que permitió a Al Qaida reconstituir sus fuerzas después de la caída del régimen talibán afgano en 2001.
En 2007, el TTP decretó la "guerra santa" contra el gobierno paquistaní y el ejército por haberse aliado a Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo.
Presionado por Estados Unidos, el ejército paquistaní, que perdió más de 2.000 soldados desde el año 2002 en las zonas tribales y en el noroeste de Pakistán, movilizó 30.000 soldados en la ofensiva antitalibán.
El ejército afirma que está avanzando rápidamente en Waziristán del Sur, donde tomó el control de las principales localidades talibanes.
En los combates, murieron 495 combatientes talibanes y 46 soldados, indicó el ejército.
Ese balance no puede ser verificado por fuentes independientes debido a que el acceso a la zona de combate está prohibido y la comunicaciones telefónicas cortadas. AFP
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