British Petroleum anunció que asumirá la multimillonaria factura de la limpieza del residuo tóxico.
Ingenieros de British Petroleum (BP) esperan comenzar hoy la operación para bajar una enorme caja de metal y cemento con la que tratarán de obstruir un derrame de petróleo que ya ha comenzado a depositarse sobre el litoral del estado de Luisiana (EE.UU.).
La caja de casi 100 toneladas y 12 metros de altura deberá descender más de 1.500 metros hasta el fondo marino para cubrir la filtración y recoger el petróleo que será succionado hasta una nave de superficie en un procedimiento que será puesto en práctica por primera vez.
Fuentes de la petrolera señalaron que esperan que la operación esté completa el fin de semana y que el lunes próximo podrían conocerse sus resultados.
De funcionar, la caja podría recolectar hasta un 85 por ciento del vertido tóxico que se calcula en alrededor de 800.000 litros por día.
BP, que anunció que asumirá la multimillonaria factura de la limpieza del residuo tóxico, sostiene que el procedimiento de la caja es la mejor alternativa a corto plazo para frenar el incontrolable vertido.
Las operaciones para instalarla se intensificaron el jueves en momentos en que la Guardia Costera confirmaba que la mancha de petróleo tocó tierra firme en las islas Chandeleur, uno de los principales hábitat de aves acuáticas de la zona.
Según el Comando Unificado, la coalición que agrupa a la Guardia Costera, BP y las autoridades federales y estatales que trabajan para contener el derrame, las primeras manchas de crudo fueron detectadas en las playas de la isla Freemason, en el extremo sur de las islas Chandeleur
"Esta es la primera confirmación que ha recibido el Comando Unificado de que el petróleo ha tocado la costa", dijo el suboficial de la Guardia Costera Connie Terrell.
El vertido, que amenaza los hábitat de especies marinas y terrestres de los estados de Luisiana, Alabama, Misisipi y Florida, en EE.UU., comenzó el 22 de abril tras hundirse la plataforma "Deepwater Horizon", concesionada por BP, luego de una explosión dos días antes en la que murieron once trabajadores.
Ante la situación, que el presidente de EE.UU., Barack Obama, calificó como "catástrofe nacional", el Gobierno suspendió el jueves de manera temporal la emisión de permisos de prospección petrolera marina hasta al menos finales de mes.
Según el secretario del Interior, Ken Salazar, la emisión de esos permisos se reanudará según los resultados de la investigación que se realiza por el vertido de petróleo.
También dependerá de un informe sobre una serie de recomendaciones que se presentarán al presidente Obama a finales de este mes.
Hasta entonces, "estará suspendido todo lo que se refiere al otorgamiento de permisos para la construcción de pozos en el sector externo de la plataforma continental", manifestó.
EFE
La caja de casi 100 toneladas y 12 metros de altura deberá descender más de 1.500 metros hasta el fondo marino para cubrir la filtración y recoger el petróleo que será succionado hasta una nave de superficie en un procedimiento que será puesto en práctica por primera vez.
Fuentes de la petrolera señalaron que esperan que la operación esté completa el fin de semana y que el lunes próximo podrían conocerse sus resultados.
De funcionar, la caja podría recolectar hasta un 85 por ciento del vertido tóxico que se calcula en alrededor de 800.000 litros por día.
BP, que anunció que asumirá la multimillonaria factura de la limpieza del residuo tóxico, sostiene que el procedimiento de la caja es la mejor alternativa a corto plazo para frenar el incontrolable vertido.
Las operaciones para instalarla se intensificaron el jueves en momentos en que la Guardia Costera confirmaba que la mancha de petróleo tocó tierra firme en las islas Chandeleur, uno de los principales hábitat de aves acuáticas de la zona.
Según el Comando Unificado, la coalición que agrupa a la Guardia Costera, BP y las autoridades federales y estatales que trabajan para contener el derrame, las primeras manchas de crudo fueron detectadas en las playas de la isla Freemason, en el extremo sur de las islas Chandeleur
"Esta es la primera confirmación que ha recibido el Comando Unificado de que el petróleo ha tocado la costa", dijo el suboficial de la Guardia Costera Connie Terrell.
El vertido, que amenaza los hábitat de especies marinas y terrestres de los estados de Luisiana, Alabama, Misisipi y Florida, en EE.UU., comenzó el 22 de abril tras hundirse la plataforma "Deepwater Horizon", concesionada por BP, luego de una explosión dos días antes en la que murieron once trabajadores.
Ante la situación, que el presidente de EE.UU., Barack Obama, calificó como "catástrofe nacional", el Gobierno suspendió el jueves de manera temporal la emisión de permisos de prospección petrolera marina hasta al menos finales de mes.
Según el secretario del Interior, Ken Salazar, la emisión de esos permisos se reanudará según los resultados de la investigación que se realiza por el vertido de petróleo.
También dependerá de un informe sobre una serie de recomendaciones que se presentarán al presidente Obama a finales de este mes.
Hasta entonces, "estará suspendido todo lo que se refiere al otorgamiento de permisos para la construcción de pozos en el sector externo de la plataforma continental", manifestó.
EFE
Comparte esta noticia