Cerca de mil representantes de la Federación de gay, lesbianas, bisexuales y transexuales marchaban por las calles de Budapest cuando radicales pretendieron boicotear su desfile.
La policía húngara tuvo que emplear gas lacrimógeno contra unos 300 radicales de extrema derecha que intentaron boicotear el desfile del orgullo gay en Budapest.
La marcha, de unas 1.000 personas y organizada por la Federación de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales (LMBT), cruzó el centro de Budapest entre grandes medidas de seguridad, según el portal informativo Index.
En la plaza Oktogon unos 300 ultras intentaron perturbar el desfile, pero al ver que el cordón de seguridad instalado por las autoridades no les permitía acceder a la marcha, dirigieron su frustración hacia los policías, insultándoles y arrojándoles diferentes objetos como piedras y botellas.
La policía, por su parte, repelió el ataque con gas lacrimógeno.
En el grupo de radicales se veían también banderas del partido extremista Jobbik, que cuenta con una representación parlamentaria del 16 por ciento y es el tercer partido más votado del país.
Asimismo la LMBT y los participantes del desfile criticaron la nueva constitución húngara aprobada el pasado mes de abril, que define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, algo que los colectivos homosexuales consideran que los relega a ciudadanos de segunda categoría.
Además, la nueva ley fundamental no penaliza expresamente la discriminación por motivos de orientación sexual.
El desfile gay concluyó en la céntrica plaza Kossuth, donde se encuentra el Parlamento húngaro, con discursos y con el matrimonio simbólico de las parejas que así lo quisieron.
EFE
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