"Consideramos que la posición del sistema Patriot en Polonia es un paso importante hacia el fortalecimiento de nuestra seguridad nacional", sostuvo ministro de Defensa.
El ministro de Defensa polaco, Bogdan Kilch, agradeció hoy a los Estados Unidos la cesión de una batería de misiles tipo Patriot, que junto con más de cien militares estadounidenses se ubicarán en una base en la localidad de Morag, cerca de la frontera con el enclave ruso de Kaliningrado.
En la ceremonia de recepción al destacamento también estuvo el embajador de EEUU en Polonia, Lee Feinstein, así como el director de las operaciones logísticas estadounidenses en Europa, el general Mark Bellini.
"Consideramos que la posición del sistema Patriot en Polonia es un paso importante hacia el fortalecimiento de nuestra seguridad nacional y el desarrollo de la cooperación con los Estados Unidos, no tanto por el armamento en si mismo, sino por la gente, los soldados estadounidenses que manejarán esta batería", dijo Klich.
"La colaboración entre Polonia y Estados Unidos es la promesa de un mundo más seguro", añadió el diplomático norteamericano.
Aunque la recepción oficial tuvo lugar hoy, la mayoría de los efectivos norteamericanos, pertenecientes al V Batallón, llegaron a Morag el pasado lunes procedentes de Alemania.
Estos militares estarán sometidos a la legislación polaca, una de las exigencias de Varsovia para aceptar la presencia de tropas extranjeras en su territorio.
Como ya hicieron cuando Polonia adquirió cazas F16 del Ejército norteamericano, el objetivo de los uniformados de EEUU es entrenar a militares polacos para que estos puedan hacerse cargo del manejo de los misiles "Patriot", un sistema balístico que el antiguo país comunista se plantea adquirir en el futuro.
Esta presencia estadounidense en suelo polaco es fruto de un acuerdo alcanzado entre Varsovia y Washington durante la pasada administración del presidente George Bush, y se enmarca en las negociaciones que ambos gobiernos mantuvieron para la ubicación en Polonia del polémico escudo antimisiles.
Este escudo antimisiles tenía como objetivo detectar y abortar posibles ataques balísticos provenientes de alguno de los países del llamado "Eje del mal".
Desde el punto de vista técnico, el escudo antimisiles, que finalmente fue desechado por el nuevo inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, no tiene nada que ver con el sistema de cohetes "Patriot", que es un armamento de corto-medio alcance demandado por Polonia como una de las condiciones para aceptar ubicar en su suelo el malparado escudo antimisiles de George Bush.
La presencia estadounidense en Morag, a sólo 60 kilómetros de Rusia, ha provocado airadas protestas desde Moscú.
Polonia, antiguo miembro del Pacto de Varsovia, es parte de la OTAN desde el año 1999. EFE
En la ceremonia de recepción al destacamento también estuvo el embajador de EEUU en Polonia, Lee Feinstein, así como el director de las operaciones logísticas estadounidenses en Europa, el general Mark Bellini.
"Consideramos que la posición del sistema Patriot en Polonia es un paso importante hacia el fortalecimiento de nuestra seguridad nacional y el desarrollo de la cooperación con los Estados Unidos, no tanto por el armamento en si mismo, sino por la gente, los soldados estadounidenses que manejarán esta batería", dijo Klich.
"La colaboración entre Polonia y Estados Unidos es la promesa de un mundo más seguro", añadió el diplomático norteamericano.
Aunque la recepción oficial tuvo lugar hoy, la mayoría de los efectivos norteamericanos, pertenecientes al V Batallón, llegaron a Morag el pasado lunes procedentes de Alemania.
Estos militares estarán sometidos a la legislación polaca, una de las exigencias de Varsovia para aceptar la presencia de tropas extranjeras en su territorio.
Como ya hicieron cuando Polonia adquirió cazas F16 del Ejército norteamericano, el objetivo de los uniformados de EEUU es entrenar a militares polacos para que estos puedan hacerse cargo del manejo de los misiles "Patriot", un sistema balístico que el antiguo país comunista se plantea adquirir en el futuro.
Esta presencia estadounidense en suelo polaco es fruto de un acuerdo alcanzado entre Varsovia y Washington durante la pasada administración del presidente George Bush, y se enmarca en las negociaciones que ambos gobiernos mantuvieron para la ubicación en Polonia del polémico escudo antimisiles.
Este escudo antimisiles tenía como objetivo detectar y abortar posibles ataques balísticos provenientes de alguno de los países del llamado "Eje del mal".
Desde el punto de vista técnico, el escudo antimisiles, que finalmente fue desechado por el nuevo inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, no tiene nada que ver con el sistema de cohetes "Patriot", que es un armamento de corto-medio alcance demandado por Polonia como una de las condiciones para aceptar ubicar en su suelo el malparado escudo antimisiles de George Bush.
La presencia estadounidense en Morag, a sólo 60 kilómetros de Rusia, ha provocado airadas protestas desde Moscú.
Polonia, antiguo miembro del Pacto de Varsovia, es parte de la OTAN desde el año 1999. EFE
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