El doctor Elmer Huerta, consejero médico de RPP Noticias, explicó además qué hacer y qué no hacer en caso se tenga sospecha de que el menor haya ingerido este pequeño objeto.
Un estudio presentado el fin de semana en la Conferencia Nacional de la Academia Americana de Pediatría reveló que son tres los productos que, con mayor frecuencia, llevan a los niños a las salas de emergencia de los hospitales. Estos son: las herramientas para el peinado del cabello, los imanes pequeños y las patinetas eléctricas.
A propósito de esta reciente investigación, el doctor Elmer Huerta, consejero médico de RPP Noticias, explicó a los padres de familia cuáles son los riesgos de que un niño ingiera un objeto pequeño como un imán o una pila de botón. "Las pilas eléctricas redonditas que traen las linternas y muchos otros aparatos se pueden quedar en el esófago. Si eso pasa, en solo dos horas esta pila se disuelve y, al disolverse, elimina los elementos químicos que contiene y pueden romper el esófago. No hay cosa más terrible para un ser humano que la ruptura de esófago, es un accidente peligroso que hay que evitar", manifestó el especialista.
¿Qué hacer si sospecho que mi hijo ha ingerido uno de estos objetos peligrosos? "Si uno sospecha que se ha tragado estos imanes o una pila de botón, sin chistar (se le debe llevar) inmediatamente a emergencia", precisó el Dr. Huerta, quien además indicó que no se le debe dar leche o alimentos sólidos para que pase el objeto, porque puede ser más perjudicial para su salud.
¿Ante que señales deben estar alertas los padres? De acuerdo con el consejero médico, existen algunas señales que van a indicar que un objeto extraño se ha quedado en el esófago del niño, entre ellas tenemos el dolor de pecho y la expulsión de baba por la boca. "Si ocurre un poco de dolor en el pecho y el niño está babeando porque no puede tragar la saliva, pues ahí se sospecha que algo se ha quedado en el esófago (...) Ahí hay que ir inmediatamente al hospital", mencionó.
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