Los países de Europa están alistándose para abrir una nueva etapa de la pandemia. La mayoría cuenta con altos niveles de vacunación.
Los Gobiernos de Francia, Reino Unido e Irlanda han anunciado un levantamiento progresivo de las restricciones que tomaron para hacerle frente a la variante ómicron.
El primer ministro francés, Jean Castex, presentó "un calendario preciso y detallado" para el levantamiento de las restricciones en vigor por la covid, así como elementos para la aplicación del certificado de vacunación, que se va a imponer por ley en muchos actos de la vida social.
El anuncio lo hizo este jueves el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, que en su comparecencia ante la prensa al término del Consejo de Ministros, subrayó que "la situación sanitaria es todavía tensa", que "la epidemia está todavía en expansión" aunque "hay esperanzas de que se pueda llegar a un pico pronto".
La razón para dar a conocer en esas circunstancias un calendario de levantamiento de las restricciones es, según el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, que los franceses lo están esperando, en particular en los sectores afectados como las discotecas, que llevan cerradas desde el 10 de diciembre.
Castex detalló que, a partir del 2 de febrero, se eliminan las restricciones de aforo si el público puede estar de pie; no será obligatorio el teletrabajo al menos tres veces por semana como hasta ahora; ni tampoco llevar mascarilla al aire libre.
Asimismo, a partir del 16 de febrero, se podrá consumir de pie en los bares y restaurantes, así como en los transportes. Las discotecas, cerradas desde comienzos del pasado diciembre, volverán a abrir.
Al regreso de las vacaciones escolares del invierno, a finales de febrero, se estudiará la eliminación de la obligatoriedad de las mascarillas para los alumnos de primaria y el fin de la controvertida política de autotest.
Castex avanzó que, si las cifras de contagios y enfermos hospitalizados son favorables, el pase de vacunación dejaría de aplicarse.
El portavoz del Ejecutivo se esforzó en poner el acento en que en esta ola epidémica Francia decidió no aplicar restricciones tan severas como en otros países europeos, ya que no hay confinamientos, ni toques de queda y se han mantenido abiertos, aparte de los centros escolares, los bares, los restaurantes, los cines o los estadios.
IRLANDA
La fuerza laboral en Irlanda comienza a incorporarse de forma gradual a sus lugares de trabajo con el objetivo de adoptar un sistema híbrido en el futuro, después de que el Gobierno eliminó casi todas las restricciones por la pandemia de coronavirus.
Los sindicatos han pedido a los empleadores que procedan con precaución y aborden con sus plantillas la posibilidad de adoptar un modelo que combine el teletrabajo con la presencia física.
"El trabajo remoto y flexible debería convertirse ahora en una práctica establecida en el funcionamiento de los sistemas de trabajo", declaró a la cadena RTE Patricia King, secretaria general del Congreso Irlandés de Sindicatos (Ictu, por sus siglas en inglés).
Por su parte, la responsable de relaciones laborales de la patronal Ibec, Maeve McElwee, también indicó a ese medio que ve improbable que los sistemas de trabajo vuelvan a operar exactamente como lo hacían antes de la crisis sanitaria, cuando ya se estaban dando pasos para adoptar un "modelo híbrido".
El Gobierno de Dublín, de coalición entre centristas, democristianos y verdes, anunció el fin de casi todas la medidas de control de la pandemia, lo que ha permitido la reapertura sin restricciones de la hostelería y eliminar las directrices sobre distancia social, clave para el regreso de los trabajadores a los lugares de empleo.
En este sentido, el viceprimer ministro irlandés, Leo Varadkar, avanzó que el Ejecutivo redactará esta semana una nueva legislación para otorgar a la fuerza laboral el derecho a "trabajar de forma remota, desde casa o con un sistema híbrido".
Aunque el Gobierno ha decidido acelerar la reapertura de la economía porque considera que se ha superado la ola de contagios provocada por la variante de ómicron, advierte de que no ha concluido la pandemia, por lo que sigue siendo obligatorio el uso de mascarillas en los comercios, transporte público y en las escuelas.
REINO UNIDO
El primer ministro británico Boris Johnson anunció que pondrá fin a las principales restricciones anticovid impuestas para combatir la variante ómicron en Inglaterra, y en marzo terminará el aislamiento para los casos positivos.
A partir del jueves 27 de enero, el uso de la mascarilla ya no será obligatorio, no se recomendará oficialmente el teletrabajo y no se exigirá el pase sanitario para tener acceso a los locales nocturnos y a determinadas reuniones multitudinarias, anunció el líder conservador en el Parlamento.
"A medida que el Covid se vuelve endémico, tenemos que sustituir las obligaciones legales por consejos y recomendaciones", argumentó Johnson.
Dijo que no tenía intención de prorrogar la normativa que impone el aislamiento para los casos positivos de covid-19 cuando expire el 24 de marzo. Esta fecha podría incluso adelantarse.
Esta flexibilización de medidas anticovid ocurre en medio de un escándalo por las fiestas del gobierno durante el confinamiento, que ha salpicado al primer ministro. (EFE y AFP)
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