Paralelamente, se desarrolló una contramanifestación a favor de la familia, organizada por las Juventudes Democristianas, que concluyó con una multitudinaria misa.
Praga fue hoy escenario de la primera marcha del Orgullo Gay en la República Checa, en la que participaron unas 5.500 personas, según la policía, y que recorrió sin apenas incidentes el centro de la capital.
El polémico encuentro se desarrolló en medio de fuertes medidas de seguridad, con perros adiestrados, miembros de la unidad antidisturbios, agentes anticonflicto y un helicóptero. El desfile, que finalizó en la isla de Strelecky, dio paso a un concierto.
En el mismo lugar donde arrancó la marcha, la Plaza de la República, se inició una contramanifestación a favor de la familia, organizada por las Juventudes Democristianas con unas 300 personas y concluyó con una misa en la Iglesia de San Bartolomé.
(FOTOS: Miles navegaron por los canales de Ámsterdam en el Día del Orgullo Gay)
Varios militantes del ultranacionalista Partido Obrero por la Justicia Social aguardaron a los gays en una de las plazas por las que atravesaba la comitiva homosexual y comenzaron a gritar "Son unos cerdos" y tirarles botellas de agua.
Un grupo de cristianos exaltados se dirigió a los participantes del evento con arengas, que apenas resultaban audibles por los silbidos de los manifestantes, y que después fueron acallados por la Policía.
La marcha, organizada por la plataforma Prague Pride, es el punto culminante del festival homónimo, que finaliza mañana y que ha estado salpicado por la polémica después de que el Jefe de Estado, Vaclav Klaus, apoyara a dos altos funcionarios hostiles al evento.
-EFE-
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