La morada final de Castro será en Santiago de Cuba.
La noche de este miércoles llegaron a la ciudad de Camagüey los restos de Fidel Castro. En su segunda parada de la larga travesía que lo lleva hacia Santiago de Cuba, su destino final, cientos de personas lo esperaron para despedirse en medio del clamor popular.
Tras recorrer unos 600 kilómetros al salir de La Habana y en medio de la lluvia, la Carretera Central fue invadida por espontáneos que llegaron con pancartas y flores para ver pasar la carroza.
Las cenizas fueron depositadas en el salón Jimauyu de la plaza Ignacio Agramonte, donde permanecerá el resto de la noche custodiada por una guardia de honor. Sobre las 7 de la mañana del viernes partirá hacia Bayamó para luego enrumbar hacia Santiago.
Muestras de afecto. Los detalles del transporte de las comunidades aledañas hacia la vía por donde pasa la carabana, que lleva las cenizas del expresidente han sido muy cuidados.
Hombres mujeres y niños, con uniformes escolares, son trasladados en camiones desde muy temprano. Algunos permanecen 12 horas en la cuneta de la carretera para ver pasar el cortejo fúnebre.
Pese al calor y al cansacio, nadie se arrepiente de hacerlo: "Yo soy de la generación de los 80 y fue el padre de nosotros. Todo se lo debemos a él", dijo a la agencia EFE un ciudadano.
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