El presidente de la Corporación de Altas Tecnologías, Serguéi Chémezov, señaló que se decidió anular el contrato porque la ONU prohibió del suministro a Irán de sistemas de misiles.
Rusia anunció hoy la anulación del contrato de venta a Irán de sistemas de misiles antiaéreos S-300 y el inicio de negociaciones para compensar económicamente a Teherán por incumplimiento contractual.
"Los S-300 están prohibidos. Hay una decisión de la ONU y hay un decreto del presidente ruso que prohíben el suministro a Irán de sistemas de misiles", aseguró Serguéi Chémezov, presidente de la corporación estatal rusa de altas tecnologías Rostejnológuii.
Por ello, precisó, "se decidió anular el contrato y ahora mantenemos negociaciones sobre cómo compensar los gastos sufridos por Irán".
Chémezov añadió que la parte rusa prepara los documentos para la devolución del dinero adelantado por Teherán, aunque descartó que el Gobierno transfiera el dinero este año.
"Recibimos un adelanto de 166,8 millones de dólares y en consonancia con el punto del contrato sobre las circunstancias de fuerza mayor estamos obligados a devolver esa suma", dijo.
Chémezov afirmó que "no estamos hablando de otra compensación. No estamos obligados a devolver ni un kópek más" que esos 166,8 millones.
"Ellos (Irán) no están muy contentos, pero no tenemos otra salida" que anular el contrato, dijo.
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, prohibió el pasado 22 de diciembre por decreto el suministro a Irán de armamento pesado, en cumplimiento de la resolución 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU.
"El decreto, en particular, prohíbe (...) la entrega a Irán de cualquier clase de tanques, carros blindados, piezas de artillería de grueso calibre, aviones y helicópteros de combate, buques de guerra, misiles o baterías de misiles", informó el Kremlin.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó recientemente una resolución contra el régimen iraní para impedir que Irán desarrolle, entre otras cosas, misiles balísticos capaces de transportar armas nucleares.
Rusia e Irán firmaron en 2007 un contrato de suministro de cinco S-300 por unos 800 millones de dólares, pero el Kremlin congeló la operación por motivos políticos en medio de la nueva etapa de relaciones con EEUU.
El ministro iraní de Defensa, general Ahmad Vahidi, afirmó que la decisión de Moscú "es un error" y demuestra que Rusia "no es un socio fiable e independiente".
A su vez, el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Relaciones Exteriores iraní, Alaedin Boroujerdi, amenazó con denuncias en los tribunales internacionales si Rusia no cumplía con los contratos suscritos o pagaba la correspondiente compensación.
Teherán mantiene que los S-300 no contradicen ningún acuerdo internacional sobre venta o proliferación de armas y advirtió de que la negativa rusa a suministrar los misiles perjudicaría las relaciones bilaterales.
Un día después de que el Kremlin anunciara su decisión, el viceministro de Exteriores ruso, Alexéi Borodavkin, aseguró que Rusia proseguiría la cooperación militar con Irán "en aquellos ámbitos que no están afectados por la prohibición"
Los S-300 son considerados mucho más potentes que los también sistemas antiaéreos Tor M-1 que Irán compró a Rusia por casi mil millones de dólares en 2005, contrato que Israel describió como una "puñalada en la espalda".
Irán desea proteger con los sistemas antiaéreos rusos sus instalaciones estratégicas -administrativas, industriales y militares- en caso de ataque por parte de EEUU o Israel.
EFE
"Los S-300 están prohibidos. Hay una decisión de la ONU y hay un decreto del presidente ruso que prohíben el suministro a Irán de sistemas de misiles", aseguró Serguéi Chémezov, presidente de la corporación estatal rusa de altas tecnologías Rostejnológuii.
Por ello, precisó, "se decidió anular el contrato y ahora mantenemos negociaciones sobre cómo compensar los gastos sufridos por Irán".
Chémezov añadió que la parte rusa prepara los documentos para la devolución del dinero adelantado por Teherán, aunque descartó que el Gobierno transfiera el dinero este año.
"Recibimos un adelanto de 166,8 millones de dólares y en consonancia con el punto del contrato sobre las circunstancias de fuerza mayor estamos obligados a devolver esa suma", dijo.
Chémezov afirmó que "no estamos hablando de otra compensación. No estamos obligados a devolver ni un kópek más" que esos 166,8 millones.
"Ellos (Irán) no están muy contentos, pero no tenemos otra salida" que anular el contrato, dijo.
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, prohibió el pasado 22 de diciembre por decreto el suministro a Irán de armamento pesado, en cumplimiento de la resolución 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU.
"El decreto, en particular, prohíbe (...) la entrega a Irán de cualquier clase de tanques, carros blindados, piezas de artillería de grueso calibre, aviones y helicópteros de combate, buques de guerra, misiles o baterías de misiles", informó el Kremlin.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó recientemente una resolución contra el régimen iraní para impedir que Irán desarrolle, entre otras cosas, misiles balísticos capaces de transportar armas nucleares.
Rusia e Irán firmaron en 2007 un contrato de suministro de cinco S-300 por unos 800 millones de dólares, pero el Kremlin congeló la operación por motivos políticos en medio de la nueva etapa de relaciones con EEUU.
El ministro iraní de Defensa, general Ahmad Vahidi, afirmó que la decisión de Moscú "es un error" y demuestra que Rusia "no es un socio fiable e independiente".
A su vez, el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Relaciones Exteriores iraní, Alaedin Boroujerdi, amenazó con denuncias en los tribunales internacionales si Rusia no cumplía con los contratos suscritos o pagaba la correspondiente compensación.
Teherán mantiene que los S-300 no contradicen ningún acuerdo internacional sobre venta o proliferación de armas y advirtió de que la negativa rusa a suministrar los misiles perjudicaría las relaciones bilaterales.
Un día después de que el Kremlin anunciara su decisión, el viceministro de Exteriores ruso, Alexéi Borodavkin, aseguró que Rusia proseguiría la cooperación militar con Irán "en aquellos ámbitos que no están afectados por la prohibición"
Los S-300 son considerados mucho más potentes que los también sistemas antiaéreos Tor M-1 que Irán compró a Rusia por casi mil millones de dólares en 2005, contrato que Israel describió como una "puñalada en la espalda".
Irán desea proteger con los sistemas antiaéreos rusos sus instalaciones estratégicas -administrativas, industriales y militares- en caso de ataque por parte de EEUU o Israel.
EFE
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