Gobierno ruso indicó que ya no está satisfecho con algunas características técnicas del fusil. Fabricante del fusil informó que trabajará en un nuevo modelo y que lo tendrá listo a fin de año.
El ministro de Defensa de la Federación Rusa, Anatoly Serdyukov, anunció esta semana que el Gobierno de ese país dejará de comprar el fusil Avtomat Kaláshnikova, más conocido como AK-47.
“Hemos renunciado a comprarla porque estamos diseñando nuevos fusiles y porque en la actualidad tenemos 10 millones de Kaláshnikov para un ejército de un millón de efectivos”, confirmó el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Nikolai Makárov, según informó Rusia Hoy.
En un plan que comprende el período 2011-2020, el Estado invertirá unos 550 millones de euros en actualizar el armamento, salario, instalaciones y preparación del Ejército ruso.
Si bien el Centro para el Análisis del Comercio Mundial de Armamento (CAWAT) aseguró que la calidad del fusil AK-47 sigue siendo “suficientemente alta”, el Gobierno ruso “ya no está satisfecho con algunas características técnicas del modelo”.
Frente al anuncio, el productor patentado de los fusiles Kaláshnikov, Izhmash, informó que se encuentra trabajando en un modelo mejorado del fusil de asalto más conocido del mundo y que espera tenerlo listo a fin de año.
Historia del AK-47
El Kaláshnikov se convirtió en el fusil de asalto del Ejército Rojo en 1947 por su fácil manejo y resistente diseño.
Más adelante adoptó un mito guerrillero en Vietnam y fue reconocido como “el arma anti-imperialista” por su intervención en Etiopía, Bolivia, Congo, Nicaragua, El Salvador, Ruanda, Zimbabue, Somalia, Venezuela, Colombia, Líbano, Timor Oriental y tantos otros países.
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