´El médico de Hitler dibujó de memoria su cráneo. Cuando compararon ese dibujo con los fragmentos que se encuentran en el archivo se demostró que eran idénticos´, aseguró el Servicio Federal de Seguridad.
Rusia insistió hoy en la autenticidad de los fragmentos en su poder del cráneo del dictador nazi Adolf Hitler, que se suicidó junto a su esposa, Eva Braun, un 30 de abril de 1945.
"El médico de Hitler dibujó de memoria su cráneo. Cuando compararon ese dibujo con los fragmentos que se encuentran en el archivo se demostró que eran idénticos", aseguró Yuri Jristofórov, jefe del Archivo del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), a la agencia Interfax.
Jristofórov añadió que las autoridades rusas permitieron que un especialista estadounidense accediera al cráneo de Hitler, cuyos restos, con excepción de una parte del cráneo y la mandíbula, fueron incinerados por orden de los dirigentes soviéticos.
"Cuando vino, para nuestra sorpresa, sacó una radiografía sobre la que no teníamos conocimiento. Parece que hace mucho que está en poder de los servicios secretos estadounidenses. Esa radiografía y los fragmentos de cráneo que nosotros guardamos coincidieron completamente", dijo.
Por todo ello, el funcionario rechazó las afirmaciones de algunos expertos que aún ponen en duda de que Hitler se suicidara tras consumarse la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
"Personalmente no albergo ninguna duda de que estos son restos de Hitler. Las pruebas físicas que se obtuvieron durante la investigación del suicidio de Hitler son suficientemente convincentes. No hay duda de que Hitler se quitó la vida y no pudo huir a ningún lugar", recalcó.
Los cadáveres quemados de Hitler y Braun fueron encontrados por agentes del contraespionaje soviético el 5 de mayo de 1945 cerca de la Cancillería del Tercer Reich en Berlín, donde se encontraba el búnker del führer.
En 1948, los fragmentos de la mandíbula y los dientes por los que se identificaron los cadáveres de Hitler y Braun fueron enviados a Moscú al entonces Ministerio de Seguridad de Estado de la URSS, precursor del KGB, y en 1954 pasaron a su archivo.
Mientras, científicos de la Universidad de Connecticut mantienen que el cráneo que se guarda en el archivo del FSB pertenece en realidad a una mujer, que podría ser la propia Braun.
EFE
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