Rusia afirma que a casi un año de la catástrofe aérea, donde murió el presidente polaco Lech Kaczynski junto a otras 95 personas, todavía faltan que concluyan todos los análisis al avión siniestrado.
Rusia indicó hoy que no puede poner fecha a la devolución de los restos del avión siniestrado Túpolev-154 en el que murieron el entonces presidente polaco, Lech Kaczynski, y otras 95 personas, una catástrofe aérea de la que se cumplirá un año este domingo.
"Mientras no concluyan todos los análisis, no podemos poner una fecha", aseguró Saak Karapetián, jefe del departamento de cooperación jurídica internacional de la Fiscalía rusa, según las agencias locales.
El actual presidente polaco, Bronislaw Komorowski, ha señalado que Varsovia quiere colocar parte de los restos del aparato en el monumento que será erigido en recuerdo de las víctimas del accidente.
No obstante, algunos familiares de las víctimas, entre las que figuraban altos mandos de las Fuerzas Armadas, están en contra de la exhibición pública de los restos del TU-154 que se estrelló el 10 de abril del pasado año en el aeródromo de la región rusa de Smolensk.
El fiscal general de Polonia, Andrzej Seremet, aseguró recientemente que el aparato debía haber sido devuelto por los rusos justo después de la tragedia y agregó: "queremos recuperar hasta el último tornillo del avión".
Los restos del fuselaje y otras partes del aparato se encuentran en una nave industrial del aeropuerto de Smolensk bajo el control del Comité de Aviación Interestatal de Rusia.
Rusia entregó hoy a Polonia otros catorce tomos con material sobre la catástrofe que incluyen declaraciones de testigos, imágenes del lugar del siniestro e información sobre el estado del aeródromo de Smolensk, pero no las autopsias, otra de las demandas de Varsovia.
La presidenta del Comité de Aviación Interestatal de Rusia, Tatiana Anódina, afirmó en enero que "la causa directa del accidente fue la no adopción por los tripulantes de una decisión oportuna de dirigirse a un aeródromo de reserva, ante condiciones meteorológicas adversas".
El informe que Rusia considera definitivo apunta que el general en jefe de la Fuerza Aérea polaca Andrzej Blasik, a bordo del aparato, "ejerció presión psicológica en la toma de la decisión de descender y de aterrizar a toda costa" y que tenía un nivel de 0,6 de alcohol en sangre durante el vuelo.
El líder de la oposición polaca y hermano del mandatario fallecido en el accidente, Jaroslaw Kaczynski, calificó de "burla" el documento ruso.
Con ocasión del primer aniversario de la catástrofe, Polonia celebrará el domingo diversos actos oficiales, entre ellos una ofrenda floral a la misma hora del accidente. EFE
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