Gobierno británico no conmemorará oficialmente las efemérides en este país, según declaró un portavoz del Ministerio de Defensa.
Sin conmemoración oficial pero con actos y exposiciones, el Reino Unido recuerda los setenta años del inicio de la II Guerra Mundial, de la que salió vencedor a costa de ÂÂ como dijo Winston Churchill- "sangre, sudor y lágrimas".
Gran Bretaña ha participado en muchos conflictos a lo largo de la historia, aunque ninguno proyecta una sombra tan larga sobre el sentir colectivo de sus ciudadanos como "la última guerra", expresión con la que aún se refieren a la barbarie bélica desatada por los nazis los británicos que vivieron aquellos días aciagos.
En situaciones de crisis, como los atentados suicidas perpetrados en Londres el 7 de julio de 2005, los británicos todavía apelan al llamado "espíritu del Blitz", en alusión al estoicismo del país frente al "Blitz", el bombardero ininterrumpido del Reino Unido por los cazas de la Luftwaffe (Fuerza Aérea Alemana) entre 1940 y 1941.
El pavoroso alarido de los motores de los "Stukas", los temibles bombarderos germanos, sobre el cielo de Polonia el 1 de septiembre de 1939, día que marca el estallido de la II Guerra Mundial, volverá a resonar en la memoria de mucha gente el próximo martes.
Ese día se cumplen setenta años del comienzo de la contienda, que se conmemorará cerca de Gdansk (norte polaco) en una ceremonia a la que asistirán, entre otros líderes internacionales, la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro ruso, Vladímir Putin.
En representación del Reino Unido tiene previsto acudir a la cita el ministro de Asuntos Exteriores, David Miliband, confirmó a Efe un portavoz oficial.
Sin embargo, el Gobierno británico no conmemorará oficialmente las efemérides en este país, según declaró a Efe un portavoz del Ministerio de Defensa, aunque organizaciones de veteranos, como la Legión Británica, han programado actos en pueblos y ciudades.
Para hacerse una idea de la tensión y el miedo que se apoderó de Gran Bretaña en vísperas de las hostilidades, el londinense Museo Imperial de la Guerra ha organizado la exposición "Estallido 1939".
Uno de los artículos estrella de la muestra es el diario del entonces primer ministro británico, Neville Chamberlain, en el que garabateó una simple anotación, "Guerra declarada", el 3 de septiembre de 1939, cuando su país entró en guerra con Alemania.
Dos días antes, casi dos mil aviones de la Luftwaffe habían atacado Polonia y Adolf Hitler había vaticinado que "Gran Bretaña se acobardaría".
EFE
Gran Bretaña ha participado en muchos conflictos a lo largo de la historia, aunque ninguno proyecta una sombra tan larga sobre el sentir colectivo de sus ciudadanos como "la última guerra", expresión con la que aún se refieren a la barbarie bélica desatada por los nazis los británicos que vivieron aquellos días aciagos.
En situaciones de crisis, como los atentados suicidas perpetrados en Londres el 7 de julio de 2005, los británicos todavía apelan al llamado "espíritu del Blitz", en alusión al estoicismo del país frente al "Blitz", el bombardero ininterrumpido del Reino Unido por los cazas de la Luftwaffe (Fuerza Aérea Alemana) entre 1940 y 1941.
El pavoroso alarido de los motores de los "Stukas", los temibles bombarderos germanos, sobre el cielo de Polonia el 1 de septiembre de 1939, día que marca el estallido de la II Guerra Mundial, volverá a resonar en la memoria de mucha gente el próximo martes.
Ese día se cumplen setenta años del comienzo de la contienda, que se conmemorará cerca de Gdansk (norte polaco) en una ceremonia a la que asistirán, entre otros líderes internacionales, la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro ruso, Vladímir Putin.
En representación del Reino Unido tiene previsto acudir a la cita el ministro de Asuntos Exteriores, David Miliband, confirmó a Efe un portavoz oficial.
Sin embargo, el Gobierno británico no conmemorará oficialmente las efemérides en este país, según declaró a Efe un portavoz del Ministerio de Defensa, aunque organizaciones de veteranos, como la Legión Británica, han programado actos en pueblos y ciudades.
Para hacerse una idea de la tensión y el miedo que se apoderó de Gran Bretaña en vísperas de las hostilidades, el londinense Museo Imperial de la Guerra ha organizado la exposición "Estallido 1939".
Uno de los artículos estrella de la muestra es el diario del entonces primer ministro británico, Neville Chamberlain, en el que garabateó una simple anotación, "Guerra declarada", el 3 de septiembre de 1939, cuando su país entró en guerra con Alemania.
Dos días antes, casi dos mil aviones de la Luftwaffe habían atacado Polonia y Adolf Hitler había vaticinado que "Gran Bretaña se acobardaría".
EFE
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