La catarata de Huanguoshu, de 83 de ancho, corre riesgo de secarse. La sequía, la peor en la nación asiática en un siglo, ha arruinado miles de hectáreas de cosechas.
La peor sequía que sufre el suroeste de China en un siglo, y que afecta a unos 60 millones de personas, amenaza con secar la catarata de Huanguoshu, la mayor del continente asiático, destaca hoy el diario China Daily.
La turística cascada, de 67 metros de alto y 83 de ancho, ha quedado reducida a un pequeño chorro de agua, según las fotografías mostradas por el diario.
Huangguoshu se encuentra en la provincia de Guizhou, una de las más afectadas por la escasez de agua, junto a Yunnan, la municipalidad de Chongqing y la región de Guangxi.
Esas zonas llevan meses sin lluvia, con excepción de algunas precipitaciones provocadas de forma artificial, y para esta semana se espera más agua, aunque no la suficiente para aliviar la situación.
La sequía ha arruinado cosechas de productos vitales para la economía china, como el té, que ha aumentado sus precios en las últimas semanas; o el anís estrellado, utilizado en la medicina tradicional china y uno de los principales ingredientes del Tamiflu (fármaco usado para combatir la gripe AH1N1).
El Gobierno chino ha comenzado a enviar partidas de ayuda humanitaria a los afectados y sólo en Yunnan se calculan pérdidas económicas de más de 3.500 millones de dólares.
La web China Smack ofrece hoy dramáticas imágenes de un lago de esa provincia que se ha secado con centenares de peces muertos y atrapados en el barro.
-EFE-
La turística cascada, de 67 metros de alto y 83 de ancho, ha quedado reducida a un pequeño chorro de agua, según las fotografías mostradas por el diario.
Huangguoshu se encuentra en la provincia de Guizhou, una de las más afectadas por la escasez de agua, junto a Yunnan, la municipalidad de Chongqing y la región de Guangxi.
Esas zonas llevan meses sin lluvia, con excepción de algunas precipitaciones provocadas de forma artificial, y para esta semana se espera más agua, aunque no la suficiente para aliviar la situación.
La sequía ha arruinado cosechas de productos vitales para la economía china, como el té, que ha aumentado sus precios en las últimas semanas; o el anís estrellado, utilizado en la medicina tradicional china y uno de los principales ingredientes del Tamiflu (fármaco usado para combatir la gripe AH1N1).
El Gobierno chino ha comenzado a enviar partidas de ayuda humanitaria a los afectados y sólo en Yunnan se calculan pérdidas económicas de más de 3.500 millones de dólares.
La web China Smack ofrece hoy dramáticas imágenes de un lago de esa provincia que se ha secado con centenares de peces muertos y atrapados en el barro.
-EFE-
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