La entrega del material médico representó la primera visita de un grupo de civiles surcoreanos a Corea del Norte desde que Seúl prohibió los viajes al país comunista, hace tres meses.
Corea del Sur hizo hoy llegar a Corea del Norte un cargamento de ayuda contra la malaria por valor de 400 millones de wones (340.000 dólares, 265.000 euros), pese a la tensión entre ambos países tras el hundimiento del buque surcoreano "Cheonan" en marzo.
Según la agencia surcoreana Yonhap, la entrega del material médico representó la primera visita de un grupo de civiles surcoreanos a Corea del Norte desde que Seúl prohibió los viajes al país comunista, hace tres meses, en protesta por el caso del "Cheonan".
El buque se hundió el pasado marzo en el Mar Occidental (Mar Amarillo) supuestamente alcanzado por un torpedo norcoreano que mató a 46 marinos, algo que Pyongyang niega pese a que un equipo internacional de investigadores alegó en mayo que las pruebas son "abrumadoras".
Aquel suceso disparó la tensión entre ambos países y llevó a Seúl a prohibir los intercambios comerciales con el Norte y los viajes a ese país, aunque mantuvo el principio de seguir enviando ayuda humanitaria.
La malaria persiste en la zona de la frontera intercoreana, donde más de 360 surcoreanos han sufrido infecciones este año, según datos oficiales recogidos por Yonhap.
La ayuda fue entregada hoy por un grupo de cinco civiles surcoreanos, entre ellos un médico, que viajó hasta Kaesong para explicar a las autoridades norcoreanas cómo utilizar el material, según el Ministerio surcoreano de Unificación.
Tras el deterioro de las relaciones bilaterales por el hundimiento de la corbeta, Seúl había permitido sólo unos pocos envíos de ayuda humanitaria a Corea del Norte, principalmente dirigida a niños.
El país comunista atraviesa una fuerte crisis económica y alimentaria, agravada por el fracaso de la reforma de su moneda el pasado noviembre y las sanciones internacionales impuestas a raíz de una prueba nuclear en mayo del pasado año. EFE
Según la agencia surcoreana Yonhap, la entrega del material médico representó la primera visita de un grupo de civiles surcoreanos a Corea del Norte desde que Seúl prohibió los viajes al país comunista, hace tres meses, en protesta por el caso del "Cheonan".
El buque se hundió el pasado marzo en el Mar Occidental (Mar Amarillo) supuestamente alcanzado por un torpedo norcoreano que mató a 46 marinos, algo que Pyongyang niega pese a que un equipo internacional de investigadores alegó en mayo que las pruebas son "abrumadoras".
Aquel suceso disparó la tensión entre ambos países y llevó a Seúl a prohibir los intercambios comerciales con el Norte y los viajes a ese país, aunque mantuvo el principio de seguir enviando ayuda humanitaria.
La malaria persiste en la zona de la frontera intercoreana, donde más de 360 surcoreanos han sufrido infecciones este año, según datos oficiales recogidos por Yonhap.
La ayuda fue entregada hoy por un grupo de cinco civiles surcoreanos, entre ellos un médico, que viajó hasta Kaesong para explicar a las autoridades norcoreanas cómo utilizar el material, según el Ministerio surcoreano de Unificación.
Tras el deterioro de las relaciones bilaterales por el hundimiento de la corbeta, Seúl había permitido sólo unos pocos envíos de ayuda humanitaria a Corea del Norte, principalmente dirigida a niños.
El país comunista atraviesa una fuerte crisis económica y alimentaria, agravada por el fracaso de la reforma de su moneda el pasado noviembre y las sanciones internacionales impuestas a raíz de una prueba nuclear en mayo del pasado año. EFE
Comparte esta noticia