Responsables de seguridad indicaron que el joven nigeriano utilizó una técnica que no se había observado hasta el momento.
El joven nigeriano que intentó hacer estallar un avión que cubría la ruta de Amsterdam a Detroit el viernes utilizó una mezcla de pólvora y de un líquido químico, una nueva técnica indetectable a los rayos X, señalaron este sábado medios estadounidenses.
Un responsable de seguridad indicó a condición de anonimato a la cadena de televisión CBS que el sospechoso utilizó "una jeringa para inyectar un líquido químico en una pólvora que había escondido en la parte alta del muslo", una "técnica que no se había observado hasta el momento".
El New York Times mencionó la misma técnica.
Según indicó el canal CBS, citando a un funcionario policial, el dispositivo se basaba en PETN o pentrita, un explosivo de la familia de la nitroglicerina guardado en una bolsa de plástico que podría ser un preservativo.
De acuerdo a investigadores citados por el canal estadounidense ABC el sospechoso llevaba 80 gr de pentrita, que había sido cosida en su ropa interior.
El nigeriano, que afirmó luego tener vínculos con la red Al Qaida, intentó hacer estallar el explosivo antes de ser reducido por los pasajeros. Fue detenido al aterrizar el avión, un Airbus A330.
Según ABC, los "dirigentes de Al-Qaeda en Yemen" están detrás de este atentado fallido.
En Washington, un legislador estadounidense saludó en tanto "el heroismo" de los pasajeros y la tripulación del vuelo 253.
"Estamos para siempre en deuda con los heroicos pasajeros y tripulantes que dominaron al sospechoso", declaró Bennie Thompson, presidente de la Comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes.
La Comisión de Seguridad Interior examinará entre otras cosas "las medidas de seguridad que deberán tomarse en el futuro", precisó Thompson.
El intento de atentado desató una vasta investigación internacional y obligó a los principales aeropuertos del mundo a reforzar su seguridad.
Según Douglas Laird, ex director de seguridad de Northwest Airlines, hasta que no se utilicen escáners corporales para inspeccionar a los pasajeros, "el peligro no podrá descartarse".
El uso de estos escáners es polémico, en particular por las presunciones de voyeurismo.
Las ondas de estos aparatos atraviesan la ropa y dibujan en la pantalla el cuerpo desnudo en 3D.
Además, cuestan más de un millón de dólares.
El experto en seguridad aeroportuaria Glenn Schoen estimó en CCN que los especialistas en seguridad "están preocupados" por los eventuales "ataques terroristas que puedan inspirarse" en la técnica usada el viernes.
AFP
Un responsable de seguridad indicó a condición de anonimato a la cadena de televisión CBS que el sospechoso utilizó "una jeringa para inyectar un líquido químico en una pólvora que había escondido en la parte alta del muslo", una "técnica que no se había observado hasta el momento".
El New York Times mencionó la misma técnica.
Según indicó el canal CBS, citando a un funcionario policial, el dispositivo se basaba en PETN o pentrita, un explosivo de la familia de la nitroglicerina guardado en una bolsa de plástico que podría ser un preservativo.
De acuerdo a investigadores citados por el canal estadounidense ABC el sospechoso llevaba 80 gr de pentrita, que había sido cosida en su ropa interior.
El nigeriano, que afirmó luego tener vínculos con la red Al Qaida, intentó hacer estallar el explosivo antes de ser reducido por los pasajeros. Fue detenido al aterrizar el avión, un Airbus A330.
Según ABC, los "dirigentes de Al-Qaeda en Yemen" están detrás de este atentado fallido.
En Washington, un legislador estadounidense saludó en tanto "el heroismo" de los pasajeros y la tripulación del vuelo 253.
"Estamos para siempre en deuda con los heroicos pasajeros y tripulantes que dominaron al sospechoso", declaró Bennie Thompson, presidente de la Comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes.
La Comisión de Seguridad Interior examinará entre otras cosas "las medidas de seguridad que deberán tomarse en el futuro", precisó Thompson.
El intento de atentado desató una vasta investigación internacional y obligó a los principales aeropuertos del mundo a reforzar su seguridad.
Según Douglas Laird, ex director de seguridad de Northwest Airlines, hasta que no se utilicen escáners corporales para inspeccionar a los pasajeros, "el peligro no podrá descartarse".
El uso de estos escáners es polémico, en particular por las presunciones de voyeurismo.
Las ondas de estos aparatos atraviesan la ropa y dibujan en la pantalla el cuerpo desnudo en 3D.
Además, cuestan más de un millón de dólares.
El experto en seguridad aeroportuaria Glenn Schoen estimó en CCN que los especialistas en seguridad "están preocupados" por los eventuales "ataques terroristas que puedan inspirarse" en la técnica usada el viernes.
AFP
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