La visibilidad de la reliquia católica ha mejorado gracias a la reparación a la que fue sometida en 2002, cuando se le quitaron los parches.
La ciudad de Turín (norte de Italia) se prepara para exponer públicamente a partir de mañana la Sábana Santa (Sudario de Turín), el lienzo que se conserva en la catedral de la capital del Piamonte y en el que, según la tradición católica, fue envuelto el cuerpo de Cristo tras su crucifixión.
Diez años después de su última exposición pública, la Síndone, nombre con el que también se conoce esta reliquia católica, podrá ser contemplada por unos dos millones de visitantes que se espera que pasen por Turín hasta el próximo 23 de mayo para acercarse a la Sábana Santa.
Esta vez la visibilidad de la Síndone, que se encuentra extendida para evitar que pliegues de antaño puedan dañar la imagen que parece dibujarse sobre la tela, ha mejorado gracias a la reparación a la que fue sometida en 2002, cuando se le quitaron los parches que le habían colocado dos monjas clarisas de Chambéry (Francia).
La gran afluencia que se espera para este acontecimiento, que incrementará el número de visitas a una de las ciudades más prósperas e industriales, pero menos turísticas de Italia, hará que cada visitante pueda detenerse a contemplar la Sábana Santa sólo entre 3 y 5 minutos.
Todo aquél que quiera ver desde cerca la Sábana Santa (sus últimas exposiciones públicas fueron en 2000 y 1998) deberá reservar cita previa en el mismo lugar de la exposición o a través de Internet (www.sindone.org), método este último que ya ha utilizado más de un millón de personas.
Como ya hiciera en 1998 su predecesor en el cargo, Juan Pablo II, el papa Benedicto XVI acudirá a visitar el santo sudario, pero no lo hará hasta el próximo 2 de mayo, cuando oficiará una misa que se espera sea multitudinaria en la céntrica plaza de San Carlos.
La Síndone (del griego "sindon", mortaja), que mide 4,39 metros de largo y 1,15 de ancho y que resultó dañada en 1532 por un incendio, está considerada una de las reliquias más famosas y discutidas de la Cristiandad.
Las pruebas para demostrar si de verdad envolvió el cuerpo de Cristo comenzaron en 1898, después de que un fotógrafo turinés hiciera una foto al lienzo y en el momento del revelado se diera cuenta de que las imágenes negativas representan el cuerpo y la cara de un hombre crucificado en el modo en que contaban los Evangelios. EFE
Diez años después de su última exposición pública, la Síndone, nombre con el que también se conoce esta reliquia católica, podrá ser contemplada por unos dos millones de visitantes que se espera que pasen por Turín hasta el próximo 23 de mayo para acercarse a la Sábana Santa.
Esta vez la visibilidad de la Síndone, que se encuentra extendida para evitar que pliegues de antaño puedan dañar la imagen que parece dibujarse sobre la tela, ha mejorado gracias a la reparación a la que fue sometida en 2002, cuando se le quitaron los parches que le habían colocado dos monjas clarisas de Chambéry (Francia).
La gran afluencia que se espera para este acontecimiento, que incrementará el número de visitas a una de las ciudades más prósperas e industriales, pero menos turísticas de Italia, hará que cada visitante pueda detenerse a contemplar la Sábana Santa sólo entre 3 y 5 minutos.
Todo aquél que quiera ver desde cerca la Sábana Santa (sus últimas exposiciones públicas fueron en 2000 y 1998) deberá reservar cita previa en el mismo lugar de la exposición o a través de Internet (www.sindone.org), método este último que ya ha utilizado más de un millón de personas.
Como ya hiciera en 1998 su predecesor en el cargo, Juan Pablo II, el papa Benedicto XVI acudirá a visitar el santo sudario, pero no lo hará hasta el próximo 2 de mayo, cuando oficiará una misa que se espera sea multitudinaria en la céntrica plaza de San Carlos.
La Síndone (del griego "sindon", mortaja), que mide 4,39 metros de largo y 1,15 de ancho y que resultó dañada en 1532 por un incendio, está considerada una de las reliquias más famosas y discutidas de la Cristiandad.
Las pruebas para demostrar si de verdad envolvió el cuerpo de Cristo comenzaron en 1898, después de que un fotógrafo turinés hiciera una foto al lienzo y en el momento del revelado se diera cuenta de que las imágenes negativas representan el cuerpo y la cara de un hombre crucificado en el modo en que contaban los Evangelios. EFE
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