´El ser humano es extraordinario cuando tiene que vivir momentos difíciles. Estos muchachos deben haber vivido algo parecido a lo que vivimos nosotros´, dijo Gustavo Zerbino.
El médico uruguayo Gustavo Zerbino, uno de los supervivientes de la "tragedia de Los Andes" de 1972, en la que dieciséis supervivientes resistieron 73 días tras la caída de su avión en la cordillera andina, aconsejó hoy "paciencia y confianza" a los 33 obreros atrapados en una mina chilena.
"Por medio de la tecnología les podrán arrimar oxígeno y alimentos, no conozco muy bien lo que está pasando, pero hay que tener paciencia y confiar", dijo Zerbino en una entrevista con radio Cooperativa, en la que subrayó además que "el ser humano es extraordinario cuando tiene que vivir momentos difíciles".
Los 33 mineros, uno de ellos boliviano, fueron atrapados a 700 metros de profundidad por un derrumbe el pasado 5 de agosto y este domingo, diecisiete días después, se pudo comprobar que estaban vivos, iniciándose de inmediato las tareas de rescate, que se pueden prolongar hasta por cuatro meses, según los expertos.
"Hay que tener paciencia y apoyarlos, va a ser muy difícil la vuelta", dijo Zerbino, quien recordó el caso de él y sus compañeros del equipo de rugby Old Christians que sobrevivieron a la caída del avión en que viajaban, que costó la vida a otras 29 personas.
"Cuando nosotros volvimos no pudimos ser personas normales, para todo el mundo éramos superhombres, pero somos personas comunes y corrientes que nos tocó vivir algo extraordinario como a esta gente (los mineros)", señaló.
"Habrá que apoyarlos en este proceso de volver a la vida normal. Estos hombres van a pasar tres meses enterrados ahí, que para ellos va a ser mucho más tiempo del que nosotros nos imaginamos", añadió Zerbino, que dijo haber sentido "una gran alegría", al enterarse de que los mineros estaban vivos.
"Para mí es una gran alegría. Primero, todas las familias que tuvieron esta lucha permanente pensando que iban a salir con vida estos muchachos que están allí dentro, deben haber vivido algo muy parecido a lo que vivimos nosotros", dijo.
"Lo lindo es que después de tantos días en la profundidad de la montaña, hayan podido sobrevivir estos muchachos y haberle ganado a todas las estadísticas", añadió.
A su juicio, "todo es posible cuando los seres humanos no se entregan y luchan todos juntos".
"Si son 33 personas, se deben haber apoyado, haber tenido calma, haber tenido paciencia, deben haber atravesado todos los límites de la fe humana para sobrellevar esos difíciles momentos. Una vez más se confirma que el ser humano es extraordinario cuando tiene que vivir momentos difíciles", sentenció.
La similitud entre ambos casos, en su opinión, es que "tanto ellos como nosotros estábamos totalmente separados de la civilización, del mundo establecido, de las normas, de todo lo que está elaborado por el hombre (...)".
A las familias de los mineros atrapados, Zerbino les aconsejó, primero que nada, "tranquilidad, porque se venció la incertidumbre, la certeza de que los muchachos están bien" y se manifestó dispuesto a dar apoyo a los familiares cuando próximamente viaje a Chile a conmemorar otro año de lo que vivió en Los Andes.
"Este año el Old Christians va Chile a jugar la 38ª Copa de la Amistad, en homenaje a nuestros amigos que murieron, así que estamos a la orden cuando estemos ahí para saludar a todos estos familiares, darles nuestro apoyo y confiar en que la esperanza, que es la hermana menor de la fe, está manteniendo a estos muchachos unidos para el reencuentro con todos sus familiares y amigos", precisó.
EFE
"Por medio de la tecnología les podrán arrimar oxígeno y alimentos, no conozco muy bien lo que está pasando, pero hay que tener paciencia y confiar", dijo Zerbino en una entrevista con radio Cooperativa, en la que subrayó además que "el ser humano es extraordinario cuando tiene que vivir momentos difíciles".
Los 33 mineros, uno de ellos boliviano, fueron atrapados a 700 metros de profundidad por un derrumbe el pasado 5 de agosto y este domingo, diecisiete días después, se pudo comprobar que estaban vivos, iniciándose de inmediato las tareas de rescate, que se pueden prolongar hasta por cuatro meses, según los expertos.
"Hay que tener paciencia y apoyarlos, va a ser muy difícil la vuelta", dijo Zerbino, quien recordó el caso de él y sus compañeros del equipo de rugby Old Christians que sobrevivieron a la caída del avión en que viajaban, que costó la vida a otras 29 personas.
"Cuando nosotros volvimos no pudimos ser personas normales, para todo el mundo éramos superhombres, pero somos personas comunes y corrientes que nos tocó vivir algo extraordinario como a esta gente (los mineros)", señaló.
"Habrá que apoyarlos en este proceso de volver a la vida normal. Estos hombres van a pasar tres meses enterrados ahí, que para ellos va a ser mucho más tiempo del que nosotros nos imaginamos", añadió Zerbino, que dijo haber sentido "una gran alegría", al enterarse de que los mineros estaban vivos.
"Para mí es una gran alegría. Primero, todas las familias que tuvieron esta lucha permanente pensando que iban a salir con vida estos muchachos que están allí dentro, deben haber vivido algo muy parecido a lo que vivimos nosotros", dijo.
"Lo lindo es que después de tantos días en la profundidad de la montaña, hayan podido sobrevivir estos muchachos y haberle ganado a todas las estadísticas", añadió.
A su juicio, "todo es posible cuando los seres humanos no se entregan y luchan todos juntos".
"Si son 33 personas, se deben haber apoyado, haber tenido calma, haber tenido paciencia, deben haber atravesado todos los límites de la fe humana para sobrellevar esos difíciles momentos. Una vez más se confirma que el ser humano es extraordinario cuando tiene que vivir momentos difíciles", sentenció.
La similitud entre ambos casos, en su opinión, es que "tanto ellos como nosotros estábamos totalmente separados de la civilización, del mundo establecido, de las normas, de todo lo que está elaborado por el hombre (...)".
A las familias de los mineros atrapados, Zerbino les aconsejó, primero que nada, "tranquilidad, porque se venció la incertidumbre, la certeza de que los muchachos están bien" y se manifestó dispuesto a dar apoyo a los familiares cuando próximamente viaje a Chile a conmemorar otro año de lo que vivió en Los Andes.
"Este año el Old Christians va Chile a jugar la 38ª Copa de la Amistad, en homenaje a nuestros amigos que murieron, así que estamos a la orden cuando estemos ahí para saludar a todos estos familiares, darles nuestro apoyo y confiar en que la esperanza, que es la hermana menor de la fe, está manteniendo a estos muchachos unidos para el reencuentro con todos sus familiares y amigos", precisó.
EFE
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